La declaración del jefe de Gabinete es en vísperas de un vencimiento de US$ 731 millones con el organismo multilateral de crédito
El jefe de Gabinete, Juan Manzur, aseguró este jueves que en el Gobierno «hay decisión política y vocación de pagar» al Fondo Monetario Internacional (FMI), en vísperas de un vencimiento de US$ 731 millones con el organismo multilateral de crédito.
Manzur formuló declaraciones en un acto realizado en la localidad bonaerense de Escobar, en el que por su parte el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, sostuvo que la negociación con el FMI «no va a detener el crecimiento de la Argentina».
Las declaraciones de Manzur y Katopodis se dan en medio de las gestiones del Gobierno con el organismo internacional para renegociar el acuerdo suscripto en junio de 2018 en la Presidencia de Mauricio Macri y que consistió en un préstamo por cerca de US$ 55.000 millones, el mayor que el FMI haya otorgado a un país miembro.
Al término del acto de inauguración de obras viales en Escobar, Manzur manifestó al periodismo que en el Gobierno «hay decisión política y voluntad de pagar» al FMI.
«Estamos atravesando horas importantes, llevando adelante una negociación que no queremos hacer, pero que de todos modos la hacemos debido a la irresponsabilidad de otros», manifestó Katopodis al respecto.
Además de Manzur y Katopodis, participaron del acto el intendente de Escobar en uso de licencia y presidente del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable, Ariel Sujarchuk; el jefe comunal interino, Alberto Ramil, y el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia, Leonardo Nardini.
En su alocución, el ministro de Obras Públicas fustigó tanto al FMI como a la oposición de Juntos por el Cambio, en particular por el acuerdo alcanzado con el organismo en junio de 2018.
«Lo que el FMI quiere que hagamos ya lo hizo el gobierno anterior», sentenció el funcionario, quien aseguró que «en nombre de esas negociaciones muchas veces se redujeron salarios, se vendieron empresas públicas como Aerolíneas y se bajaron jubilaciones».
En el mismo sentido, recordó los recortes en las inversiones en obras públicas que implicaron esos ajustes, y diferenció al Gobierno del presidente Alberto Fernández de las negociaciones de otras épocas.
«Hay una decisión del Gobierno clara y firme: la obra pública en la Argentina no se frena ni se negocia», subrayó, al tiempo que sostuvo que ese es «un compromiso garantizado con o sin Presupuesto, con una oposición responsable o que no nos aprueba las leyes».
Katopodis abogó por «recuperar el proyecto de país que se abandonó en los cuatro años de macrismo y que se tuvo que postergar con la pandemia», y puntualizó que «no hay un segundo que perder» en seguir ese camino.
Por su parte, en un tono más conciliador, Manzur pronunció un breve discurso en el que indicó que en el Gobierno «no estamos para pelearnos con nadie sino para darle respuesta a las demandas de la gente».
Al respecto, aseguró que «vamos a estar bien» y que «el gran desafío es que cada argentino tenga trabajo».