Por Gisela Gentile
La astróloga Sandra Fernández Vercelli habló con Con la Gente y dio una importante reflexión sobre los cambios que se experimentarán en este 2018.
No sólo se trata de la astrología convencional que suele hacerse tradicionalmente, ya que la misma no es predictiva. Como dice la entrevistada, “esta rama de la astrología consiste en observar la información mía, y la de mi alma necesaria para visualizar y poder estar de manera sincrónica con ella”.
—¿Cómo se desarrollará el plano físico?
—El primer plano de experiencia humana es el físico, correspondiente a la estructura, a lo material y denso. Entonces, en torno a lo que sucederá en 2018, está relacionado con cuatro años comprendidos entre 2017 y 2020; vamos a vivir verdaderas situaciones de cambio en el planeta. La astrología que desarrollo estudia estos impactos en la vida humana, tanto individual, familiar, grupal, a nivel país, continente y finalmente planetaria. Es momento de pensar desde la frecuencia acuariana, lo que nos pide que todos seamos uno, lo que le sucede a uno nos sucede a todos, ya que somos seres multidimensionales. Poder observarnos como seres de energía hace que mi vida sea otra, porque pienso y amplío mi frecuencia desde otro lugar. A través del dolor, miedo, inseguridad e incertidumbre, va a mostrar a quien esté dispuesto a verlo, que debemos estar todos juntos y unidos. La violencia física que estamos viendo no va hacer nada al lado de lo que vamos a contemplar, ya que detrás de cada decisión que tomamos está el miedo, y el mismo va a predominar. Hay demasiados intereses oscuros detrás de distintos gobiernos y países, un planeta cuando entra a una fase de cambio necesita elevar su nivel de conciencia, lo que implica tomar más luz. Pero de esa manera potenciamos al opuesto complementario que es la oscuridad. Por lo tanto, aquellas almas, seres humanos que no han podido elevar su conciencia hasta ahora, serán los que querrán tirarnos hacia abajo a todos los otros que quieren ser diferentes y, mirar la vida desde otro lugar. Lamentablemente a nivel individual, este miedo generará falta de conciencia en todos los aspectos. Hasta mitad del año 2018 el planeta va a moverse y mucho, los huesos del planeta son las placas tectónicas y nuestros huesos crujirán si no somos flexibles. La misma tiene que ver con la comprensión, compasión y amor, no con la confrontación que lleva a que yo me estructure y el miedo forme paredes en mi alma.
—¿Pueden nombrarse hechos puntuales?
—Por ejemplo, en Europa habrá más terrorismo, ya que es una bola de nieve que va hacia adelante. Pero se detendrá en 2019-2020, pero vendrán otros cambios extraños y externos al planeta. Configuraciones astrológicas que nos indican que tengamos cuidados y estemos prevenidos a los cambios que se aproximan.
—¿En cuánto al plano emocional?
—A nivel emocional, el alma conoce tres planos de experimentación: físico, mental y espiritual. En este año estarán muy en juego las emociones. Para aquellas personas que no han logrado desarrollar comprensión de lo que implica tener un cuerpo, cosas materiales o bienes no les será sencillo. Ya que todo eso estará en reciclaje y al no tener nada seguro y ante los cambios no serán sencillo. Cuando sintamos que se nos mueva el piso y realmente no hay nada seguro, ni la mejor casa, ni el mejor auto, ni todos los millones de dólares que se puedan tener va a dejar de movernos emocionalmente. Ahí es donde vamos a entender que la naturaleza tiene su propio idioma, al cual debemos mirar y configurar para poder transitar juntos y no confrontados. La naturaleza es el cosmos y nosotros somos hormigas al lado de él. Cuando vemos la vida con otros ojos, con otro corazón desde otro lugar esta era de acuario nos posibilita ampliar nuestro wi-fi. Tenemos siete frecuencias para trabajar y la mayoría de las personas trabaja entre dos y tres. La cuarta frecuencia tiene que ver con el chacra del corazón, que simboliza la unión. Desde ese lugar diferentes estudios indican que a nivel energético tiene mayor amplitud que el cerebro. Cuando vibro en esa frecuencia amplío mi wi-fi, y entiendo que no sirve confrontar sino unirme. En los momentos muy emocionales es la ceguera la que nos puede jugar una mala pasada y hacernos cometer muchos errores. Es un año donde contemplaremos muchas situaciones feas a nivel humano, quizás podría determinarse la tercera guerra mundial. No como la segunda sino con otras armas, pueden ser químicas, nucleares, ya que las personas que están al mando de los países más grandes están muy emocionales y corremos el riesgo de ser arrastrados por esta energía.
—¿Cómo puede contrarrestarse todo esto qué describís?
—Con paz calma y tranquilidad. El pensamiento va a salvarnos. Yo tengo una plegaría en mis páginas que se llama “camino de amor y paz”, que la recomiendo para leer antes de ir a dormir que es donde bajamos nuestras ondas cerebrales y el mismo se prepara para reposar. Decir esa plegaria unidos desde el corazón, visualizando ese chacra, con la energía de color verde de la naturaleza y de acuario. Eso nos va a ayudar ante semejante monto de miedo que cada ser humano podría lanzar
—¿Qué nos deparará este año en el plano mental?
—Es un plano que debemos trabajar en prevención, para ellos nada mejor que el conocimiento dejando que nos llegue más información. Justamente la era de acuario deja atrás lo viejo para darle lugar a lo nuevo. Debemos acompañar a la mente a calmar y no escoltarla en el vacío, ya que es la que no quiere salir de la zona de confort. Lo que viene es un rompimiento porque si o si vamos a cambiar. Debemos aprender a escuchar a la mente mediante la respiración, meditación, reiki, flores de Bach, lo mal llamado “alternativo” ya que es complementario. Debemos estar lucidos mentalmente y no dormidos como pretenden los fármacos. Podemos calmar la mente sin necesidad de drogas ya que eso tiene consecuencias. Lo que necesitamos es una mente feliz que esté prepara para el cambio.
—¿En qué consistirá el plano espiritual para este año?
—Es uno de los más difíciles de trabajar ya que se necesita haber comprendido y trabajado mucho las experiencias en lo físico, emocional y mental. Aquí las creencias son muy fuertes por lo tanto la espiritualidad no tiene que ver con cambiarse el nombre, ponerse una túnica, eso es moda. Lo que significa es saber quién soy, y para qué estoy. Esto nos nutre de información y de esa manera ampliamos nuestro conocimiento. Extendiendo lo que yo llamo nuestro wi-fi. Comprender que todo lo que sucede es por un motivo, todo este aspecto es espiritual. Hay mucha información por abrirse en este nivel, pero mucho se realizará a partir de los cambios que se darán antes del 2027, o sea que nos quedan 9 años como humanidad. Acuario trabaja sobre lo imprevisto avisándonos que dejemos de estar en la misma frecuencia. Es muy interesante lo que va a pasar, Argentina no está en esa frecuencia, pero es la naturaleza la que hará esa trabajo, y aunque sea muy triste el ser humano aprende mediante el dolor.