El conductor rosarino retornó a su programa luego de recuperarse del trasplante de médula ósea recibido con motivo de su diagnóstico de leucemia
A nueve meses de que le diagnosticaran leucemia y a tres del trasplante de médula, el conductor rosarino se quebró en su vuelta al programa que conduce en la pantalla de Crónica.
A mediados de octubre Lío Pecoraro contó que tenía leucemia. “Voy a dar pelea y voy a ganarle a esta enfermedad”, le manifestó a sus seguidores. En abril recibió un trasplante de médula de su hermana y este sábado, en el día del locutor, regresó a su ciclo. “Atravesé una muy fea”, afirmó conmovido.
“Parecía que Lío podía dejarnos, porque así entramos al Hospital de Clínicas con el riesgo de su muerte, y hoy está más firme que nunca y dando pelea. Señoras y señores, hoy vuelve Lío Pecoraro”, dijo su colega, Fernando Piaggio al aire de «El run run del espectáculo».
“¡Hola, chicos! No paro de llorar, no paro de emocionarme”, se quebró el locutor que sacó un balance positivo de toda la situación: “Atravesé una muy fea, pero gracias a mi decreto y a la gente que estuvo al lado mío estoy acá”.
El periodista rosarino destacó que no fue un proceso fácil porque pasó muchos días internado: “Quiero agradecerle a toda la gente del Hospital de Clínicas, de hematología y a la Fundación Favaloro por toda la etapa del trasplante”.
Además, agradeció al canal, a sus compañeros y al público que siempre estuvieron firmes enviándole mensajes de amor: “No tengo más que palabras de agradecimiento”. “Para mí, hoy es un día importante y de mucha emoción. Es un orgullo pertenecer a esta casa y hacer este programa”, dijo.
En octubre Pecoraro grabó un video que compartió en sus redes sociales donde contó que atravesaba una enfermedad llamada leucemia promielocítica. “Es grave, aguda y actúa rápidamente, pero a favor, tiene una gran cuota que es el tratamiento que recibe da muy buen resultado, o sea que la gente se cura de este tipo de leucemia”, indicó. “Yo doy pelea y además decreté que voy a ganar esto, voy a ganar esta enfermedad”, advirtió demostrando que no estaba dispuesto a bajar los brazos
Tras un intenso tratamiento, a fines de marzo contó que recibiría un trasplante de médula gracias a Laura, su hermana menor. “No es fácil encontrar un donante de médula. Hay una desinformación importante sobre el tema, la gente piensa que le van a arrancar una parte del cuerpo. Pero es solo una extracción de sangre y eso basta para salvar una vida. Y mi hermana viene a salvarme la vida”.
El conductor contó en el aire de crónica que tenía pensado regresar el primer sábado de junio, pero que no se sentía bien para hacerlo porque estaba muy delgado. En esta línea explicó que salió de la clínica Favaloro sin apetito y que estuvo mucho tiempo con dificultades para comer. “Entonces me quería ver bien y estar lo mejor presentable posible para volver. Hoy me siento bien y sé que voy a estar mejor”, concluyó.