El productor cinematográfico estadounidense Harvey Weinstein, quien tuvo decenas de denuncias por abuso o acoso sexual que dispararon el moviemiento #metoo en Hollywood, se entregó en una comisaría de Nueva York y quedó detenido hoy en el marco de una de las varias investigaciones que se siguen en su contra.
Según reportaron medios estadounidenses, ante el avance de las causas judiciales y la inminencia de su detención, Weinstein se presentó voluntariamente y en compañía de sus abogados en la comisaría número 1 de Nueva York, situada en la isla de Manhanttan, donde quedó luego formalmente detenido.
La posibilidad de que alguna de las múltiples causas por abuso sexual prosperara y funcionarios judiciales ordenaran su detención había sido discutida durante toda la semana en los medios estadounidenses, que incluso ya estaban apostados con sus cámaras frente a la comisaría a la espera de su llegada.
La acusación principal por la que quedó apresado el productor caído en desgracia -quien perdió su exitosa compañía Weinstein Co. y fue expulsado de la Academia de Cine de Hollywood luego de que se difundieran sus terribles acciones durante décadas- es por el abuso de la aspirante a actriz Lucia Evans.
Evans, junto con otras tres actrices entre las que se encuentra Asia Argento, fueron las primeras denunciantes de Weinstein en octubre pasado, en una serie de artículos difundidos por la revista The New Yorker y el diario The New York Times.
Desde entonces, numerosas acusaciones en contra de Weinstein revelaron que durante años utilizó su posición de poder en la industria cinematográfica para acosar, abusar o directamente violar a mujeres que trabajaban o querían trabajar para él y su productora.
Ashley Judd, Rose McGowan, Mira Sorvino, Angelina Jolie y Gwyneth Paltrow son sólo algunas de las actrices de alto perfil que afirmaron haber sido acosadas por el productor.
La ola de denuncias contra Weinstein produjo además que muchas mujeres de la industria comenzaran a relatar sus propias experiencias con otros productores, directores y actores con conductas sexuales depredadoras.
Los movimientos contra el acoso sexual #metoo y “Time’s Up”, y más ampliamente las inequidades sufridas por las mujeres en el ámbito laboral, coparon las principales páginas de los medios de comunicación y provocaron lo que se denominó “el efecto Weinstein”.
Se trata de la andanada de denuncias contra otras figuras del espectáculo que en la gran mayoría de los casos comenzaron a ser despedidos de proyectos, cancelados sus contratos y desligados de empresas por sus empleadores en grandes productoras, cadenas televisivas o plataformas de streaming.
Algunos de los casos más resonantes, aunque en una lista muy extensa, fueron los de Kevin Spacey, el comediante Louis C.K., Bill Cosby, el presidente de Disney Animation y Pixar John Lasseter, el actor Dustin Hoffman y muchos más.