La policía investiga la muerte de un hombre cuyo cuerpo fue encontrado ardiendo bajo una pila de neumáticos frente a su taller mecánico en la ciudad jujeña de Perico en un aparente ajuste de cuentas.
La víctima fue identificada como Sergio Dionisio, de 44 años, el propietario de un taller de chapa y pintura ubicado en la intersección de las calles Alemania y 23 de Agosto del barrio Norte Argentino de la ciudad de Perico.
El aviso a la policía sobre el hallazgo se produjo alrededor las 11:00 de este miércoles, cuando los vecinos del sector barrial descubrieron que lo que ardía bajo una pila de neumáticos eran los restos de una persona.
Los efectivos de la Subcomisaría de La Posta se hicieron presentes en el lugar y constataron que el cuerpo humano aún continuaba ardiendo debajo de al menos dos neumáticos y otros residuos de plásticos.
El ayudante fiscal Miguel Monaldi se hizo presente en el lugar junto a los efectivos de la Brigada de Investigaciones, quienes perimetraron la escena y el Cuerpo de Bomberos, quienes procedieron al levantamiento del cuerpo y al traslado a la morgue del Poder Judicial del barrio Alto Comedero, a unos 10 kilómetros al sureste de la ciudad de San Salvador de Jujuy.
El fiscal especializado en Delitos Complejos Diego Cussel le dijo al diario El Tribuno que la autopsia se realizará mañana viernes a las 10:30 y que el cuerpo hallado estaba calcinado casi en su totalidad.
Otras fuentes dieron cuenta de dos puntos indiciarios sobre el hecho. El primero tiene que ver con el hallazgo dentro de la vivienda de Dionisio de un papel escrito, que describiría un supuesto delicado estado de ánimo por las cuentas que tenía.
Esta situación fue desmentida categóricamente por sus familiares y el fiscal ordenó analizar la caligrafía de la nota hallada por la Policía.
Otro es que el cuerpo calcinado habría sido hallado maniatado, información que no fue ni desmentida ni afirmada por el fiscal.
Todo apunta a que Dionisio fue asesinado y el móvil sería un «ajuste de cuentas» y llama la atención el nivel de impunidad en que se manejaron los agresores, porque las primeras versiones darían cuenta de que habría sido asesinado en un lugar y luego depositado en frente de su casa, para ser rociado con algún líquido inflamable, poner encima de él al menos dos neumáticos y prenderle fuego.