Policiales

Hallan asfixiado, atado y envuelto en sábanas en su casa a un funcionario municipal de Tío Pujio


Germán Torno tenía 59 años y trabajaba en el Tribunal de Cuentas de la localidad cordobesa

Un funcionario del municipio cordobés de Tío Pujio fue encontrado asfixiado con una media en la boca, atado y envuelto en sábanas en la habitación de su casa de Villa María, y se investigan las circunstancias del crimen, informaron hoy fuentes judiciales y policiales.

El hallazgo del cuerpo de Germán Torno (59), quien trabajaba en el Tribunal de Cuentas de Tío Pujio, ocurrió en las últimas horas de la tarde de ayer, cuando su hija ingresó a la vivienda ubicada en barrio Ameghino, de Villa María, en el departamento cordobés de General San Martín, y se encontró con el cuerpo, por lo que inmediatamente llamó a la policía.

El fiscal de Instrucción de Villa María a cargo de la causa, René Bosio, reveló este mediodía a la prensa que el funcionario municipal «murió por asfixia», debido a la obstrucción de las vías respiratorias con una media hallada en su boca.

«El estudio forense determinó que murió por asfixia, por obstrucción de las vías respiratorias con una media bien incrustada que le habían colocado en la boca», manifestó Bosio en declaraciones a canal 12 de Córdoba.

«Estaba en la cama, atado de manos y piernas, envuelto en acolchado y sábanas. Estaba atado como si lo hubiesen embalado para llevarlo a algún lado», detalló el fiscal, quien añadió que ese cuadro hace sospechar que «pudo haber actuado más de una persona», aunque aún es todo materia de investigación.

Asimismo, Bosio adelantó que los estudios forenses preliminares sostienen que «no hay lesiones de arma blanca ni arma de fuego. Está descartado».

En ese sentido agregó que el cuerpo sí tenía escoriaciones, golpes en la boca y en el ojo, pero que cree que esas lesiones fueron producto de un intento de robo del que había sido víctima recientemente, según lo que le relataron desde el entorno de la víctima.

El fiscal dijo que se están chequeando las cámaras públicas y privadas de los alrededores de la vivienda, entre otros elementos de prueba, con el fin de «tratar de establecer lo ocurrido y el móvil del homicidio» que, por ahora no tiene imputados ni detenidos.