Los incidentes se dieron en plenas fiestas de Carnaval, que el gobierno decidió suspender
Los incidentes se dieron en plenas fiestas de Carnaval, que el gobierno decidió suspender
Dos personas murieron y otras diez resultaron heridas como consecuencia de enfrentamientos entre policías y militares en la capital de Haití, Puerto Príncipe, que se convirtió en una especie de zona de guerra en plenas fiestas de Carnaval, que el gobierno decidió suspender.
Los muertos son un militar y un policía y entre los heridos figurara al menos un miembro de las Fuerzas Armadas, según el balance provisional divulgado este lunes por las autoridades. A fin de «evitar un baño de sangre», el gobierno anunció en un comunicado divulgado la anulación de los actos festivos con motivo del Carnaval e instó a la población a «guardar la calma a la espera de próximos anuncios».
El origen de estos choques fue una manifestación con la que los policías querían expresar su malestar por sus condiciones laborales, después de considerar insuficientes las mejoras anunciadas el sábado por el presidente, Jovenel Moise. A su llegada al céntrico Campo de Marte, un grupo de agentes atacó un cuartel de las Fuerzas Armadas situado en las inmediaciones del Palacio Nacional.
«Nos asaltaron, con armas de fuego de todo tipo, fusiles automáticos, cócteles molotov y gases lacrimógenos. y como fuimos atacados, respondimos», expresó el jefe de las Fuerzas Armadas, Jodel Lesage, citado por medios locales y la agencia de noticias Europa Press.
El Ministerio de Defensa también alegó en un comunicado que los militares se vieron obligados a actuar. «A pesar de los ataques, las autoridades militares mantuvieron una postura defensiva para evitar un baño de sangre», indicó.
No obstante, los choques posteriores se saldaron con al menos dos personas muertas, identificadas como un policía y un militar. La violencia también se ha extendido a la sede de Radio Television Caraibes, escenario igualmente de ataques «inaceptables y contrarios a los ideales democráticos».
El Ejecutivo, en funciones desde hace casi un año por la crisis política que atraviesa Haití desde hace casi dos años, expresó su «preocupación» y «consternación» por estos hechos, que ha equiparado incluso a «una situación de guerra». Asimismo, llamó a los policías al diálogo para resolver sus «reivindicaciones».
Foto: EFE / Jean Marc Herve Abelard