Sergio Peter está siendo atendido en el hospital Cullen y fue tratado con plasma, se recupera de manera favorable y ya piensa en volver a trabajar.
El cardiólogo de Ceres, Sergio Peter, pasa sus días internado en el área covid del Hospital Cullen y fue uno de los primeros pacientes que recibió plasma en la provincia de Santa Fe. Nació en Chaco y está a punto de cumplir 52 años, su infancia y adolescencia las pasó en la ciudad de Santa Fe capital. En el mismo hospital donde hoy está internado hizo su residencia y Ceres se convirtió en su localidad como profesional, ya sea en el sector público como en el privado.
Paradójicamente Peter volvió al Cullen como paciente en junio ya que cada día empeoraba aún más de su enfermedad: coronavirus. “Tuve los primeros síntomas el lunes 15 de junio y a los cuatro días me tuve que venir a Santa Fe a internarme. Lo último que vi en Ceres fue a mis compañeros vestidos con todo el equipo de protección personal despidiéndome con esa mirada de apoyo y preocupación en sus ojos”, contó en el programa radial “Ahora Vengo”, de Aire de Santa Fe.
El doctor desconoce cómo se contagió. Piensa que «se lo pescó» en el hospital de Ceres o en una consulta, jamas dejaba de cumplir con los protocolos pero cayó. En sus primeros momentos internado se lamentaba y no podía dejar de pensar en lo que le «faltó decir» a su familia y amigos. Esos pensamientos eran productos de la situación que vivía. Los médicos entran dos veces por día a la habitación y el equipo de enfermería cuatro. En mi caso, el problema era que mis parámetros de laboratorio empeoraban”, recordó.
Ser médico para Sergio no lo ayudó. Cuando fue trasladado a la habitación office de enfermería supo que los síntomas son graves: «Es el paso previo a Terapia Intensiva y yo lo sabía. Esto de ser médico tiene ese problema«.
Cuando no dormía mataba el tiempo con la computadora que había en la habitación. Los días infectados fueron pesados para el médico de Ceres.
Pero llegó el día del plasma. Estuvo entre los dos primeros que recibió este tipo de tratamiento. “La primera transfusión me la hicieron a las 17 y la segunda a las medianoche. Yo me sentí mucho mejor al día siguiente, no sé si fue por la esperanza de que funcione pero la verdad es que me ayudó”, contó muy emocionado a la radio de Aire de Santa Fe.
La mejora en su cuadro acarrea la idea del alta médica. Aún debe esperar dos negativos consecutivos en el testeo de coronavirus. En caso de que todo salga bien, Peter tiene bien en claro qué hará al salir del Cullen: «Cuando esto pase voy a volver a Ceres, donde también tendré que estar en aislamiento, y luego pienso volver a trabajar».
Además se mostró motivado a donar plasma si es capaz porque «es muy importante. Creo que mi historia demuestra lo importante que es, porque puede ser clave para salvar una vida«.