La persona deberá enviar un mensaje a secretariadeambiente@entrerios.gov.ar con copia a drmauroandresrodriguez1@gmail.com presentando el circuito donde se realizará la acción
La Secretaría de Ambiente de Entre Ríos, tras una aprobación judicial, habilitó a quienes estén interesados en realizar cortafuegos en la zona de islas del delta del río Paraná con el objetivo de «prevenir potenciales incendios» en el marco de una «intervención amistosa con el ambiente», explicaron desde ese organismo.
La persona deberá enviar un mensaje a secretariadeambiente@entrerios.gov.ar con copia a drmauroandresrodriguez1@gmail.com presentando el circuito donde se realizará la acción.
«Tiene que establecer preferentemente con un gráfico cómo pretende hacer el cortafuego, si es aprobado se fija día y hora, concurre personal y se realiza a costa del interesado», detalló el coordinador del Plan Provincial de Manejo del Fuego, Mauro Rodríguez.
En el caso de incumplimiento o extensión del plano presentado y autorizado, se correrá vista al Juzgado Federal interviniente para que proceda como corresponda.
El fuego ya consumió más de 200.000 hectáreas en la zona, por lo que se busca atacarlo de diferentes formas, y en ese sentido se abrió la posibilidad, luego de la aprobación del juez Federal de Victoria, Federico Martín, de comenzar a desarrollar cortafuegos.
Los mismos son «una intervención amistosa con el ambiente hasta suelo natural», e incluyen «un elemento de prevención de incendio: se hace una línea de defensa, quitando el material de combustible», explicó Rodríguez.
Luego se establece una planimetría y un registro para saber «hasta dónde va a llegar el fuego» y porque también permite el ingreso de brigadistas «para su potencial combate», agregó.
La medida se desarrollará en el marco de una condición climática particular con pocas lluvias en los últimos meses y una bajante histórica del río Paraná, que provocó la declaración de emergencia hídrica.
La secretaria de Ambiente, Daniela García, manifestó que las causas que provocan los incendios «son múltiples», pero todas por acción humana.
«Muchos (fuegos) los hace gente que llega a la isla; que se baja a mirar y deja un cigarrillo prendido; tenemos datos de dueños que mandan a peones a quemar; otros que prenden sus residuos o el pasto que cortó; y hasta detectamos gente que prende fuego a caballo», dijo.