“Estamos listos para escuchar”, manifestó el ministro de Economía ante la negociación que mantiene con los bonistas extranjeros
El Ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró hoy que “Argentina permanece abierta al diálogo”, cuando faltan pocas horas para que venza el plazo en el que los acreedores acepten la propuesta del Gobierno para restrucuturar US$ 66.300 millones en bonos emitidos bajo legislación extranjera.
A mediados de abril, el país sudamericano ofreció a tenedores de bonos por 65.000 millones de dólares un recorte de intereses del 62%, un período de gracia de tres años y una quita de capital del 5,4%. Los principales grupos de acreedores han rechazado públicamente la oferta.
“Argentina permanece abierta al diálogo. Hicimos una oferta sostenible de buena fe y apreciamos que parte de nuestros acreedores ya hayan aceptado a la oferta”, dijo Guzmán a la agencia Reuters y agregó que evaluará la situación nuevamente una vez que expire el plazo.
“Continuamos trabajando para lograr el objetivo de restablecer la sostenibilidad de la deuda, volver a poner al país de pie y establecer una relación sostenible y duradera con nuestros acreedores”, agregó el funcionario.
Argentina necesita un acuerdo con los bonistas para evitar lo que sería la novena cesación de pagos de su historia, en medio de una fuerte recesión que arrastra desde el 2018 y que se agravará este año como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
El Gobierno estima que el PIB podría hundirse un 6,5% en 2020 y que el déficit fiscal primario alcance un 3,1% debido al aumento del gasto público para asistencia social y económica durante la pandemia, por lo que considera que la capacidad de pago del país es muy limitada.
En los mercados financieros, reinaba el viernes la incertidumbre sobre el resultado de la negociación y muchos analistas prevén que las conversaciones continuarán más allá del vencimiento del plazo de este viernes.
El índice accionario S&P Merval subía un 3,63%, a 37.152,54 unidades, a las 11.17 hora local (1417 GMT), mientras que el peso mayorista se depreciaba un 0,13% a un nivel mínimo histórico de 67,28 unidades por dólar argentino.
“Las negociaciones entre Argentina y sus acreedores parecen seguir estando bastante separadas después de meses de conversaciones”, dijo Citi Research en un reporte.
“Además, el hecho de que las negociaciones se hayan politizado tanto a nivel nacional también implica un riesgo de no llegar a ningún acuerdo. En general, el resultado final sigue siendo muy incierto para nosotros”, agregó el banco.
Argentina podría caer en default el 22 de mayo, cuando se cumpla el período de gracia para el pago de 500 millones de dólares en intereses.
El canje de los bonos bajo ley extranjera es parte de una reestructuración de deuda más amplia que incluye también al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Club de París, además de deuda en pesos.
“Seguimos siendo flexibles, se considerará cualquier combinación de intereses o reducción de capital, período de gracia y extensión de vencimientos que esté alineada con los análisis de sostenibilidad de la deuda del Gobierno de Argentina y del FMI”, dijo Guzmán.