Perros Guardianes Rosario llevará a cabo su ya tradicional evento y el dinero recaudado será destinado a distintas causas altruistas
Los integrantes de la agrupación Perros Guardianes Rosario se caracterizan por ser amantes de las motos, los viajes en las mismas, y solidarios. Por cuarto año consecutivo realizan su «Tradicional Lentejeada» con el fin de recaudar fondos para distintas causas altruistas. Para conocer más sobre el evento que tendrá lugar el domingo, CLG dialogó con Federico Yunes, parte de la organización, quien brindó detalles de lo que harán con el dinero, cómo se puede colaborar y explicó cómo el ejemplo de los ex combatientes de Malvinas los motivó a ir por más.
«Es para la familia, los amigos y los conocidos. Por suerte cada vez vamos sumando más amigos y conocidos», remarcó sobre la jornada que tendrá lugar este domingo 23 desde el mediodía en SI.TRA.M, ubicado en avenida Andrés Vietti 114 (Granadero Baigorria).
Con un costo de $350, cada tarjeta incluye una empanada, «muy rica y elogiada», una porción de guiso de lentejas abundante que puede repetirse hasta tres veces y una porción de pasta frola. Además, habrá espectáculos. Para que no queden dudas, Yunes aclaró: «Muchos creen que por ser del mundo de las motos van a ser bandas más pesadas, pero no. Son de estilo más acústico, es un evento para toda la familia».
«Quedan muy pocas entradas», remarcó al tiempo que invitó a todos a sumarse cada año. «Por lo general vendemos todo antes, y siempre buscamos que el próximo año más gente se sume y nos conozca», resumió.
«Generalmente hacemos guiso para unas 100 personas y con lo recaudado gestionamos las actividades solidarias que hacemos durante el año. Con el paso del tiempo nos fuimos organizando mejor y ahora ya tenemos todos los casos con los que vamos a cumplir», agregó.
Luego de la jornada, realizan la misma cantidad de guiso pero para repartir el día más frío del año. «Salimos con las motos y entregamos a personas en situación de calle una porción, una fruta, un vaso de gaseosa y pan», contó sobre uno de los puntos a realizar.
Con el dinero también colaborarán con la escuela rural Estanislao López de La Carolina: «Los chicos de séptimo grado plantearon que no tenían para pagarse el buzo y como yo soy diseñador gráfico y trabajo en una empresa de sublimación, se me ocurrió que podíamos colaborar dando la tela y el sublimado. Nos juntamos con ellos, hicimos clases para que ellos puedan diseñarlo y ahora estamos en ese proceso. Después de la lentejeada los vamos a materializar».
Además, en ese establecimiento llevarán adelante otras actividades durante el Día del Niño. «Vamos a pasar el día ahí, llevando artistas y juguetes. Y en la escuela van a hacer toda una semana dedicada a la niñez y también participaremos», comentó.
Los juguetes que donen tanto en La Carolina como durante la motocaravana solidaria, de la cual participan todos los años, serán comprados con el dinero de las tarjetas del evento del domingo. Lo mismo con alimentos que necesiten desde el refugio Sol de Noche: «Una de las voluntarias nos pasa y nos detalla lo que urgentemente hace falta».
Cumplirán también con una ayuda para Máximo Iván Ferraris y su familia. «Él es un chico de cinco años que tiene una enfermedad degenerativa, neurofibromatosis A, y tiene que ser atendido en el Garrahan. Nosotros solemos colaborar con la gente que tiene que ir a Buenos Aires, pero en este caso también tiene que estar su mamá allá y se suman gastos», explicó.
«La idea es que esto se transforme en una tradición, por eso el nombre. Pero la idea que sea un evento nuestro, rosarino, es un sueño que tenemos que va más allá de las distintas agrupaciones a las que ayudamos», subrayó.
Hace cinco años nacieron los Perros Guardianes con otros fines, pero con el tiempo encontraron en la ayuda al otro un motivo para permanecer unidos y devolver un poco de lo que reciben a la sociedad. «Hicimos una primera lentejeada pero para cubrir gastos nuestros, para un aniversario. Ahí nos dimos cuenta que ese dinero era de gente que apostó a nosotros y algo teníamos que hacer para devolverlo. Entonces, con el ejemplo de los ex combatientes de Malvinas que salen a repartir su arroz con pollo, decidimos poner nuestro granito de arena», relató.
Luego, agregó convencido: «Empieza así y uno se va contagiando de toda la gente que colabora, que nos invita a eventos solidarios. No solamente le hacemos un bien a la sociedad sino que te hacés un bien como persona».
