Mundo

Guatemala pide ayuda internacional tras el paso del huracán Eta


Mientras que en Nicaragua hay comunidades indígenas que están bajo el agua, por los dos días de lluvias y vientos intensos persistentes

Guatemala pidió ayuda internacional por los destrozos que le causó el paso del huracán Eta en su territorio, donde hay 46 muertos y 96 desparecidos, mientras que en Nicaragua hay comunidades indígenas que están bajo el agua, por los dos días de lluvias y vientos intensos persistentes.

«Se ha sobrepasado la capacidad de respuesta nacional», afirmó en un comunicado Óscar Cossio, secretario ejecutivo de la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred) de Guatemala, al explicar la urgencia del llamado a la comunidad internacional, según la agencia AFP.

El Ministerio de Relaciones Exteriores hizo llegar el llamamiento al cuerpo diplomático, organismos internacionales y agencias de cooperación internacional acreditados en Guatemala y a través de las misiones diplomáticas en el exterior, detalló la Conred.

El paso del huracán Eta por Guatemala fue mortal: al menos 50 personas  fallecieron

En tanto, el canciller guatemalteco Pedro Brolo entregó hoy al embajador de Estados Unidos, William W. Popp, una carta oficial donde el Gobierno del presidente Alejandro Giammattei solicita a Washington el otorgamiento del Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) para migrantes irregulares en el país norteamericano.

«El Gobierno de Guatemala reitera la necesidad de que los guatemaltecos que actualmente se encuentren en los Estados Unidos, puedan permanecer y no ser deportados, bajo este régimen de protección temporal», comentó Brolo. Se estima que viven cerca de 2,7 millones de guatemaltecos en Estados Unidos, pero solo 400.000 tiene documentos para trabajar.

El Congreso de Guatemala declaró el estado de calamidad pública en 10 de sus 22 departamentos. Los socorristas y militares guatemaltecos suspendieron la búsqueda de desaparecidos en una comunidad indígena del norte, donde unas 150 viviendas quedaron sepultadas por un deslizamiento de tierra. Según las autoridades, el alud dejó al menos 100 indígenas mayas sepultados en esa zona empobrecida del país, pero únicamente fueron recuperados ocho cuerpos.

Huracán Eta suma 37 muertos en Guatemala, van 57 en Centroamérica - Azteca  America

En NIcaragua, los que recibieron el mayor impacto fueron las comunidades indígenas del Caribe, donde el huracán Eta dejó allí dos muertos, poblados aislados por las inundaciones y casas, árboles y cosechas arrasadas. «Mucha gente está a la intemperie, sin techo, sin comida, las casas están destruidas, perdieron todos sus cultivos», relató a la AFP Ezequiel Vélez, concejal municipal de la zona.

«Las comunidades del litoral están bajo agua. Hubo mucha lluvia, dos días sin parar de llover y el viento fuerte; lo peor fue el martes cuando Eta tocó tierra como un huracán categoría 4», dijo Nancy Henríquez, dirigente de los indígenas miskito.

La infraestructura de las comunidades del sur de Bilwi, donde Eta impactó con furia, quedó afectada en un 90%, principalmente en Wawa Bar, Haulover, Karatá, Wounhta, Layasiksa y Laguna de Kukaya, aseguró Vélez tras un recorrido por las aldeas.

Eta, que avanza por Nicaragua, deja al menos tres muertos - San Diego  Union-Tribune en Español

Eta, que se degradó a depresión tropical y se desplazó luego a Honduras, azotó con poderosos vientos y abundante lluvia la nicaragüense Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), cuya capital es Bilwi, una zona extensa pero con solo unos 500.000 habitantes.

Eta sigue provocando fuertes lluvias e inundaciones, por lo que Nicaragua y Honduras deben continuar vigilando su progreso, reportó el Centro Nacional de Huracanes (CNH), con sede en Miami, en su último informe. La magnitud de daños aún no se conoce, principalmente en comunidades alejadas, habitadas por etnias miskitas, sumos y garífonas, creoles y mestizos.

«Las comunidades de Wawa Bar, Haulover y Karatá, al sur de Bilwi, donde ingresó el ojo de Eta, son las más afectadas. Los árboles están caídos, los animales muertos, la mayor parte de casas de madera y tambo están caídas. La gente se salvó por la gracia de Dios», comentó Henríquez.