Lo expresó Giammattei, su presidente, quien puso en cuestión la alianza con dicho país a través del acuerdo migratorio que tienen en común
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, aseguró este jueves que Estados Unidos no trata a su país como un aliado ya que, pese a haber firmado un acuerdo migratorio, la potencia evade su responsabilidad y deporta a inmigrantes infectados con coronavirus.
«Creo que Guatemala es un aliado de Estados Unidos, pero no creo que Estados Unidos sea un aliado de Guatemala porque no nos tratan como tal», se quejó en una videoconferencia organizada por el centro de pensamiento Atlantic Council, con sede en Washington, informó la agencia de noticias EFE.
Tras un aumento significativo de las detenciones de migrantes y refugiados centroamericanos en la frontera sur de Estados Unidos en los últimos años, el gobierno de Donald Trump denunció que enfrentaba una «invasión» y obligó a Guatemala, El Salvador y Honduras a firmar controvertidos acuerdos migratorios.
El acuerdo con Guatemala, firmado por el propio Giammattei, facultó a Estados Unidos a enviar a ese país centroamericano a solicitantes de asilo de terceros estados para esperar mientras se tramitaba su proceso.
Giammattei fue muy criticado por la oposición y organizaciones de derechos humanos por adherir a este acuerdo.
Hoy, el mandatario guatemalteco consideró que la alianza que forjó en ese momento no es mutua.
En su presentación, sostuvo que su país no se siente «apreciado» por el trato migratorio que recibió durante la pandemia de Estados Unidos.
En los últimos dos meses, Guatemala recibió a 102 migrantes deportados contagiados de coronavirus procedentes de Estados Unidos, de acuerdo a datos difundidos hace diez días por el Instituto Guatemalteco de Migración.
«Nosotros -dijo Giammattei- queremos ser aliados de los Estados Unidos y nos comportamos como tal, pero queremos reciprocidad. De acuerdo, puedes traer a los migrantes de vuelta, son nuestra responsabilidad; pero les estás trayendo con una enfermedad, pues compartamos esa parte de ese problema».
El presidente guatemalteco se quejó, además, de que Washington no ofreció ninguna ayuda a su gobierno, como sí lo hizo con otros Estados, a los que envió respiradores y otros suministros.
Sin disimular su malestar, Giammattei destacó que lo único que Guatemala recibió de Estados Unidos durante la pandemia son las mascarillas o tapabocas que tienen puestas los migrantes y refugiados que son deportados.
«Compartamos el problema, tenemos que ser justos, tenemos que compartir el problema», insistió el líder guatemalteco, quien, no obstante, expresó su deseo de tener una relación «más estrecha» con la potencia norteamericana.
Desde el 13 de marzo, cuando se confirmó el primer caso, Guatemala registró 2.265 contagiados y 45 fallecidos por coronavirus.
En ese período, Estados Unidos continuó con su política de deportaciones -solo en 2019 devolvió a 54.000 guatemaltecos- vía aérea y también por tierra, a través de México, donde ayer organismos de derechos humanos advirtieron que la situación sanitaria de decenas de miles de inmigrantes varados en el territorio está empeorando.