Policiales

Por 90 días

Grooming en Newell’s: dictaron prisión preventiva para el ex árbitro Bustos


El ex árbitro Martín Bustos fue imputado esta mañana en el Centro de Justicia Penal de Rosario. El juez Ismael Manfrín, quien trabaja en la causa, le dictó prisión preventiva por 90 días y rechazó el pedido de prisión domiciliaria solicitado por la defensa. El jueves fue detenido por “grooming”, acusado de intentar contactar a un jugador de 14 años del club Newell’s Old Boys haciéndose pasar por masajista, informaron fuentes judiciales.

De la audiencia de imputación participaron la fiscal especializada en Delitos Sexuales, Carla Cerliani, la defensora oficial del ex árbitro y el juez a cargo de la causa, quien dictaminó la prisión.

«Vino especialmente para buscar menores; había reservado un departamento», dijo a TN al finalizar la audiencia Mariano Montoya, abogado de Newell’s.

Bustos fue detenido por oficiales encubiertos de la policía de Rosario, quienes continuaron la conversación por Whatsapp haciéndose pasar por el menor y acordaron un lugar de encuentro, tras la denuncia realizada por el club.

El ex árbitro había estado preso durante seis meses en la causa que investiga abusos a menores que vivían en la pensión del Club Atlético Independiente, a cargo de la fiscal Soledad Garibaldi, de la UFI 4 de Avellaneda, y fue liberado en septiembre del año pasado.

Pero hoy esa fiscal pidió que vuelva a ser detenido y se le revoque la excarcelación que le dio la Sala I de Lomas de Zamora.

Fuentes judiciales con acceso a la causa de Independiente aseguraron que desde hacía varios meses Garibaldi seguía los pasos de Bustos porque tanto el árbitro como Leonardo Cohen Arazi -otro de los acusados- venían solicitando en “forma recurrente permisos para viajar al interior del país”.

Sobre el caso de grooming, las fuentes explicaron que Bustos usaba su nombre de pila pero no su apellido y aunque nunca llegó a tener contacto personal con el menor de las divisiones inferiores de Newell’s, al joven le resultaron sospechosos los mensajes y el último miércoles decidió contárselo al psicólogo del club, que de inmediato hizo la denuncia en la fiscalía.