Los gremios locales estallaron de bronca luego de conocer el acuerdo sellado entre la cúpula de la CGT y el gobierno nacional que comprende una compensación extraordinaria no remunerativa de hasta 5.000 pesos. Sobre todo, porque durante la tarde del miércoles una gran cantidad de empresas comunicaron que no podrán abonar lo acordado.
Este acercamiento desactivó la posibilidad de un paro nacional de 36 horas y con movilización planeado para noviembre, movida que vienen reclamando muchos sectores sociales y gremiales ante la dura coyuntura nacional.
CLG dialogó con distintos referentes sindicales de la ciudad para conocer su opinión tras el acuerdo.
«En ningún momento la CGT anunció si el acuerdo ya estaba dado o qué alcance tenía el bono. La situación es muy confusa y no es una negociación en la medida de que no haya un acta en la cual las dos partes lleguen a un acuerdo», expresó Daniel Yofra, secretario general de la Federación Nacional Aceitera.
A su vez, agregó: «Tanto el gobierno como las empresas ya salieron a aclarar que el pago va a depender de las compañías. No lo van a terminar abonando como pasó hace dos años cuando también se había agregado un bono».
Por último, Yofra argumentó que no le parece «motivo suficiente» como para levantar el paro. «Se deja muy expuesto al movimiento obrero a lo que el gobierno y las empresas quieran. Rechazamos esta modalidad de trabajo donde no se consultó a los dirigentes que integramos la CGT».
Por otra parte, Sergio Rivolta, secretario adjunto de la Asociación Bancaria Rosario, sostuvo que es «vergonzoso que hayan acordado un bono con las condiciones de levantar el paro». Y añadió: «El modelo profundiza cada vez más la crisis y las condiciones económicas y sociales no han cambiado como para levantar un paro por 5 mil pesos en dos cuotas».
A su vez, coincidió con Yofra al manifestar que «no está claro quién podrá pagar el bono y puede suceder lo mismo que hace dos años».
«Después del gran paro del 25 de septiembre habría que haber profundizado el plan de lucha para modificar la realidad económica. La defección de la CGT con el gobierno no hace más que profundizar el rechazo que tienen los trabajadores con algunos dirigentes de la cúpula nacional», cerró Rivolta.
En el mismo sentido, Walter Palombi, secretario general del sindicato de Trabajadores de Correos de la ciudad, se sumó al rechazo por dos motivos: «En primer lugar es una burla que quieran dar cinco mil pesos en dos cuotas ante la necesidad que no solamente tienen los trabajadores sino toda la sociedad por los bajos salarios y la inflación que reina en Argentina. Segundo, es impagable, nadie lo va a abonar».
«Nos duele mucho que la CGT se haya prestado a esta maniobra. Se deben abrir urgente todas las paritarias porque es la única manera de recuperar salario. Intentarlo a través de este tipo de bonos sólo generará más conflictividad con las empresas», disparó Palombi.
Por último, Oscar Barrionuevo, secretario general de Obras Sanitarias de Rosario, afirmó que «se está derrumbando la patria con lo que está haciendo el gobierno y sin embargo la CGT no responde». «Todos los días para el laburante se esconde el sol con triste despedidos», continuó.
«El paro debe ser ya, no se debe esperar más», concluyó Barrionuevo.
