Referentes sindicales rosarinos se expresaron tras el anuncio de desregular la actividad. "El Correo es sinónimo de soberanía", advierten
El Gobierno nacional anunció recientemente la desregulación del servicio de correos en Argentina, un movimiento que apunta, según el vocero presidencial Manuel Adorni, a promover la “libre competencia y la eliminación de decisiones burocráticas que restringen la oferta de bienes y servicios”. La medida fue oficializada mediante su publicación en el Boletín Oficial y estará a cargo del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, en conjunto con la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología.
Walter Palombi, secretario general del Sindicato de Correos y Telecomunicaciones filial Rosario, cuestionó duramente la medida: “El correo ya está desregulado desde 1993, cuando el decreto 1.187 de Carlos Menem estableció un canon anual de 5.000 dólares para habilitar a las empresas privadas en el sector”, sostuvo Palombi.
Según explicó, la desregulación ya existe desde hace décadas, y los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner introdujeron regulaciones para proteger los derechos laborales y las operaciones de Correo Argentino.
Concretamente, Palombi señaló que la medida del gobierno representa un intento de vaciar la empresa estatal, advirtiendo que “hoy el Correo Argentino no da pérdidas, llega a zonas que las empresas privadas no cubren y está en manos del Estado, pero estamos ante decisiones políticas que, como trabajadores postales, estamos dispuestos a resistir”.
Solidaridad gremial rosarina
Marcelo Andrada, secretario General del Sindicato de Recolectores de Rosario: “Estamos en contra de la medida del gobierno que va contra una empresa estatal que tiene miles de trabajadores y podrían quedar en la calle. Nos parece que eso no de un gobierno ya que deben gestionar para que las empresas del estado funcionen y tener bien a sus trabajadores”.
Alberto Botto, titular del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario: “Rechazamos la privatización del Correo como de otras empresas de servicios tanto a nivel nacional como provincial. El Correo es sinónimo de soberanía, cumplió un rol fundamental durante la pandemia y el Estado no puede prescindir de una herramienta de estas características. Lo que viene sucediendo en el Correo con sus trabajadores con despidos y retiros voluntarios, además del cierre de oficinas postales, no hace más que hacerle creer a la sociedad que el Correo es deficitario para luego posibilitar su traspaso a manos privadas donde los costos tanto de comunicación como de logística se van a elevar considerablemente”.
Analía Ratner, secretaria General de la Asociación Bancaria Rosario: “Es una situación preocupante y que nos hace estar en estado de alerta sobre todo porque vemos que se lleva adelante desde el gobierno nacional una política preanunciada ya cuando el presidente de la Nación advierte que es el topo dentro del Estado para destruirlo y que no cree en las empresas del estado y pretende su vaciamiento y luego su privatización son las politicas que estan llevando adelante y en el camino se llevan puestos los puestos de trabajo”.
Antonio Ratner, titular del Sindicato Municipal de Rosario: “Este gobierno se parece a los del 90 cuando decían que todo lo que es del Estado no debe permanecer en el Estado. Milei copia el gobierno de Menen, es copiar y pegar con las empresas argentinas, hacen exactamente eso”.
Claudia Indiviglia, secretaria General del Gremio de Trabajadoras Estatales (NOrTE):“Todo el apoyo y solidaridad a todos los trabajadores y a sus delegados”.
Nicolás Martínez, titular del Sindicato de Cadetes de Rosario: “La gran preocupación que genera este gobierno con sus intentos de desregulación y privatización, en este caso puntual con Correo Argentino que es una empresa de servicios públicos y que es de muchísima importancia para todos los argentinos. Este tipo de política solo nos retrotrae al pasado, a los 90, a las privatizaciones y sabemos lo que fue todo eso que trajo miseria y hambre para muchos argentinos”.