Por medidas de contención, también hubo arresto de personas que ingresaron al país irregularmente
Por medidas de contención, también hubo arresto de personas que ingresaron al país irregularmente
Las fuerzas de seguridad griegas impidieron la llegada de unos 5.000 migrantes y refugiados en la frontera turca desde el lunes, en el marco de una serie de medidas de contención que implicaron también el arresto de 45 personas que habían entrado en Grecia de forma irregular.
El grupo de detenidos, compuesto principalmente por afganos, paquistaníes, bangladeshíes y marroquíes, fue interceptado en la noche del lunes al martes, según fuentes citadas por la cadena pública de televisión ERT, que sin embargo no aclaró los motivos exactos de estas detenciones.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, visitó este martes zonas cercanas a la frontera para dar su apoyo a las fuerzas de seguridad que desde la semana pasada reforzaron la vigilancia, ante el incremento del flujo migratorio procedente de Turquía.
«Las fronteras de Grecia son las fronteras de Europa» subrayó Mitsotakis, que insistió en que su gobierno no se dejará «chantajear» por nadie, en una alusión velada a las amenazas vertidas en los últimos días por el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
El mandatario turco ordenó flexibilizar los controles fronterizos de su país en medio de una creciente tensión con el gobierno de Siria, país donde operan tropas turcas en respaldo a los grupos armados opositores a Bashar al Assad.
Ankara argumenta que el recrudecimiento de los choques armados con el Ejército sirio en la provincia de Idleb obligó a trasladar efectivos hacia la zona y, por ende, retirarlos de la zona fronteriza con Grecia.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ya advirtió el domingo que más de 13.000 personas se habían concentrado en áreas turcas cercanas a la frontera griega. Además, más de 1.200 personas arribaron entre el domingo y el lunes a las islas del Egeo, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.