La polémica ceremonia fue realizada en conjunto entre las iglesias de ese país y Croacia
La Iglesia de Bosnia, en conjunto con la de Croacia, organizaron una polémica misa en recuerdo de los colaboradores del régimen nazi en la región de los Balcanes durante la Segunda Guerra Mundial.
Se trata de un evento que es realiza todos los años en Austria, en el sitio de la última posición del régimen croata: sin embargo, las restricciones impuestas ante la pandemia de coronavirus obligó a que se lleve adelante en la Catedral de Sarajevo.
La misa provocó la indignación de la mayoría de los partidos políticos, líderes judíos, la Iglesia ortodoxa serbia y las organizaciones antifascistas.
Ante la reavivación de la polémica, el arzobispo de Sarajevo y quien estará a cargo de la misa, Vinko Puljic, rechazó las críticas y explicó que el objetivo de la ceremonia religiosa es «rezar por las almas de las víctimas, lo cual no significa la aprobación de sus actos».