Para dimensionar el daño, se estima que esta superficie quemada equivale a casi 180 veces el tamaño del Parque Independencia de Rosario
En lo que va del año 2025, más de 30 mil hectáreas se incendiaron en el Delta del Paraná, lo que evidencia la magnitud del problema ambiental que afecta a la región. Para dimensionar el daño, se estima que esta superficie quemada equivale a casi 180 veces el tamaño del Parque Independencia de Rosario.
El ingeniero agrónomo Néstor Di Leo explicó que la mayoría de los focos ígneos son intencionales y responden a objetivos económicos: los productores buscan eliminar el exceso de biomasa para estimular brotes nuevos y mejorar el rendimiento del pastizal. A pesar de que las lluvias y el aumento del caudal del río aportaron algo de humedad, las condiciones de sequedad entre precipitaciones siguen siendo aprovechadas para iniciar incendios.
Di Leo subrayó que “es más barato usar un fósforo que aplicar otra técnica”, aunque advirtió sobre las graves consecuencias ambientales y sanitarias de esta práctica. Además, remarcó que existen alternativas más sostenibles para el manejo del pastizal, pero que aún no se implementan de forma extendida en el Delta.
