Se encuentra "en cuarentena" en un hospital debido a la pandemia de coronavirus
El último presidente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, uno de los artífices del fin de la Guerra Fría, cumple hoy 90 años, que debió celebrar «en cuarentena» en un hospital debido a la pandemia de coronavirus, y preocupado por el renovado antagonismo entre Rusia y Estados Unidos.
«Está en cuarentena en un hospital mientras dure la pandemia», dijo el portavoz de la Fundación Gorbachov, Vladimir Poliakov, quien agregó que el exlíder soviético «está cansado de todo esto, como todos nosotros», refiriéndose a las restricciones en vigor debido al coronavirus.
El ex dirigente recibió mensajes de felicitaciones del mundo entero, entre ellos del presidente estadounidense, Joe Biden; la canciller alemana, Angela Merkel, y del jefe de Estado ruso Vladimir Putin, informó la agencia de noticias AFP.
Biden saludó al exlíder soviético con un mensaje «en nombre del pueblo estadounidense» en el que lo felicita y califica la fecha como «un gran hito en su vida legendaria» y le desea «paz, felicidad y salud». El texto añade que el compromiso con la libertad y el coraje que mostraba Gorbachov para tomar decisiones difíciles, aunque necesarias «convirtieron el mundo en un lugar más seguro y continúan siendo una fuente de inspiración».
Putin, en tanto, dijo que Gorbachov «pertenece a una pléyade de personas extraordinarias, de hombres de Estado notables de la era moderna que influenciaron de manera significativa el curso de la historia nacional y mundial», en un mensaje al exdirigente, con quien ha tenido severas diferencias.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, felicitó también al exlíder soviético en un mensaje de Telegram. «Querido Mijail Sergueevich, feliz 90 cumpleaños. Permítame desearle buena salud y un día agradable y alegre», dice el mensaje de Johnson publicado por la embajada británica en su canal de Telegram.
El primer ministro británico añadió que «su incansable compromiso con la apertura de la sociedad soviética sigue siendo un ejemplo para todos nosotros». «Tanto yo como todo el pueblo británico seguimos admirando su coraje e integridad que mostró para lograr un final pacífico de la Guerra Fría», concluye el texto.
A la ola de saludos se sumó el expresidente del Gobierno español Felipe González quien en un videomensaje transmitido en la página de Facebook de Pavel Palazhchenko, traductor de Gorbachov, deseó al exdirigente «de todo corazón todo lo mejor». «Hemos vivido desde 1985 acontecimientos que cambiaron la historia del mundo. Lo hemos hecho desde una relación políticamente muy profunda pero también una relación de amistad», enfatizó González.
Gorbachov era muy popular en Occidente, en parte por los tratados de desarme nuclear, pero en la Unión Soviética no consiguió mejorar la calidad de vida del ciudadano de a pie y su empeño por renovar el país le granjeó muchos enemigos.
Este prestigio, sin embargo, no tiene un correlato similar intramuros y más de una tercera parte de los ciudadanos de Rusia sostiene que el desmoronamiento de la Unión Soviética se produjo «por culpa del expresidente», según un sondeo del Centro ruso de Estudio de la Opinión Pública (Vciom). Para el 36% de los participantes de la muestra, Gorbachov es culpable de la desintegración de la Unión Soviética. Un 7% opina que él actuó para complacer a EEUU y a otros países de Occidente y destruyó la economía del país. A juicio del 46%, Gorbachov actuó en interés de un grupo reducido de personas; el 14% dijo que en interés de la minoría; el 13% que en interés de la mayoría; el 7 % expresó la seguridad de que trabajó en interés de toda la sociedad
Dirigió la Unión Soviética de 1985 a 1991, primero como secretario general del Comité Central del Partido Comunista y jefe del Soviet Supremo (parlamento) y, más tarde, como presidente. En diciembre de 1991, luego de que los dirigentes de Rusia, Bielorrusia y Ucrania firmaran un acuerdo para disolver la URSS y establecer en su lugar la Comunidad de Estados Independientes, renunció al cargo.
Después de dejar la presidencia estableció una fundación de estudios políticos y socioeconómicos que lleva su nombre y promovió otras iniciativas como la Green Cross International (CGI), que ofrece asistencia a los Estados con problemas medioambientales, o los foros internacionales de premios Nobel de la Paz. El mismo Gorbachov fue proclamado ganador de este premio en 1990, «por su papel rector en el proceso de paz que hoy caracteriza a partes importantes de la comunidad internacional».