El noveno mes de este 2022 arriba con incrementos en varios servicios que sin dudas impactarán en la economía de los argentinos
Con una inflación orillando los tres dígitos que afecta el poder adquisitivo, desde este septiembre los argentinos deberán comenzar a cuidar el consumo de energía y gas, atentos a que regirá la reducción de subsidios, cuyo impacto estará dado por la decisión individual de haber solicitado o no su continuidad.
Quienes además sean inquilinos y les toque el ajuste anual deberán soportar un incremento en los alquileres del orden de 64,6%, por la aplicación del Indice de Contratos de Locación (ICL).
En tanto, en la provincia de Buenos Aires habrá un ajuste de 9% en las cuotas de los colegios privados, último tramo de un aumento total de 25%.
El impacto mayor estará dado por la segmentación tarifaria que comenzará a regir desde el 1° de septiembre y se verá reflejado en las facturas que se pagarán en octubre.
Cerca de 4 millones de usuarios que no se inscribieron en el Registro de Acceso a los subsidios a la Energía (RASE) con lo cual serán los que sufrirán el mayor incremento. Los incrementos se dividirán en tres tramos el primer de un 20% y luego dos tramos correspondientes al 40%.
En el caso del gas, el alza será del orden de 160% para quienes no se anotaron y para quienes superen ingresos por $ 369.000 mensuales por grupo familiar (nivel 1).
A los usuarios del nivel 3 (clase media con ingresos de hasta $ 369.000) se subsidiará el equivalente al 70% del umbral mínimo máximo de cada categoría y cada sub zona.
Los usuarios nivel 2 (tarifa social) no tendrán aumentos.
En el caso de la electricidad hay anotados cerca de 9 millones de usuarios. Los de nivel 1 desde el jueves perderán tipo de ayuda estatal. Para los de nivel 3 se mantendrá el subsidio hasta un consumo de 400 kw/h y el consumo por encima de ese tope se pagará a tarifa plena.
Los usuarios de energía nivel 2 (tarifa social) no percibirán aumentos.
En el caso de los alquileres los incrementos serán de 64,6% por la aplicación del ICL. Al 1° de septiembre el BCRA lo fijó en 2,47 puntos, que dividido el valor de un año atrás (1,50), deriva en el índice de 64,6%.
En otro orden, cabe puntualizar que por estos días están llegando las notificaciones de las empresas de medicina prepaga que anuncian un aumento de 11,1% desde octubre.
Con este panorama ya aparecen análisis económicos que ubican la inflación en 95% pero con tendencia a llegar a 100%.