Los fabricantes temen que la apertura comercial provoque un “aluvión importador” en vísperas de Navidad
A través del Decreto 781/25, el Gobierno Nacional de Javier Milei dispuso una reducción de los aranceles de importación para un conjunto de 14 categorías de juguetes, entre ellos triciclos, muñecas y rompecabezas, con el objetivo de “aumentar la oferta local y reducir los precios para los consumidores”, según se informó oficialmente.
La norma, publicada este lunes en el Boletín Oficial, baja del 35% al 20% los derechos de importación, equiparando así la alícuota argentina con la del resto de los países del Mercosur. Además, el decreto actualiza la Lista Nacional de Excepciones al arancel del bloque regional, incorporando baterías con acumuladores interconectados de hasta 18 módulos y 2.500 voltios por módulo.
Desde el Ejecutivo argumentaron que “Argentina es el país con los juguetes más caros de la región”. Como ejemplo, detallaron que un muñeco transformable internacional cuesta $60.000 en Argentina, mientras que el mismo producto vale $40.000 en Colombia, $20.000 en Brasil y Chile y $15.000 en México, lo que representa hasta un 75% menos.
Sin embargo, la medida encendió las alarmas en la industria local del juguete, que advierte un fuerte impacto sobre el empleo y la producción nacional. Según datos de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), el sector genera 8.500 puestos de trabajo y abastece a 3.500 comercios en todo el país, con un entramado de 180 micro, pequeñas y medianas empresas.
Los fabricantes temen que la apertura comercial provoque un “aluvión importador” en vísperas de Navidad, el período de mayor venta del año, y que esto derive en pérdida de empleo y cierre de talleres locales.