Espectáculos

Goity: «Los argentinos nos identificamos con el humor y el absurdo»


En una entrevista, el actor habló de su nuevo trabajo que tenía fecha de estreno en marzo del 2020 y debido a la pandemia se pospuso casi un año después

Gabriel «Puma» Goity, protagonista junto a Jorge Suárez de la comedia francesa «Lo escucho», donde interpreta a un hombre que simula ser un nuevo paciente del terapeuta de su esposa, resaltó que la puesta que acaba de estrenar en el Teatro Metropolitan «tiene mucho humor y momentos de absurdo con los que los argentinos nos vamos a sentir identificados».

«Es una gran comedia, de situación física, por momentos absurda, sin ninguna pretensión subliminal sino la difícil misión de hacer reír al público en un contexto como este», dijo Goity («El método Grönholm», «¡Adentro!», «Gorda») en diálogo con Télam.

Originalmente previsto para el 24 de marzo de 2020 y truncado cuatro días antes por el primer decreto de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio por la pandemia, el estreno de «Lo escucho» llegó casi un año después, el miércoles pasado, protocolo mediante con pautas de distanciamiento sobre el escenario y un aforo del 30 por ciento.

Escrita por el actor y músico francés Bénabar y el chileno Héctor Cabello Reyes, «Lo escucho» aborda el impulso de un hombre que se presenta en el consultorio del terapeuta de su esposa (a quien considera responsable de su separación) simulando ser un nuevo paciente.

En su versión local, versionada por Fernando Masllorens y Federico González del Pino, el elenco dirigido por Carlos Oliveri se completa con Julieta Vallina, Daniela Pal y Ricardo Cerone.

Télam: ¿Qué expectativas tenés después de esperar tantos meses este estreno?

Gabriel Goity: Esto corresponde a la malograda temporada 2020. Cuando se cerró todo fue el 20 de marzo, nuestra fecha de pre estreno era el 24, cuatro días antes se cerró todo y bueno, naufragamos junto con el mundo. Después de nueve meses esta nueva convocatoria para reflotar este proyecto con mucho entusiasmo, alegría, felicidad y la posibilidad de volver a hacer nuestras actividades con todos los recaudos del caso. Después las circunstancias decidirán pero nuestro entusiasmo está intacto.

T: Vuelven a hacer dupla con Jorge, ¿qué fue lo que te gustó de esta propuesta?

GG: Es una gran comedia, de situación física, por momentos absurda, sin ninguna pretensión subliminal sino la difícil misión de hacer reír al público. Es una obra que fue estrenada en París con gran éxito, un gran suceso y acá estamos siempre haciendo de autores de este tipo de comedias que vienen específicamente de Francia, esta es la tercera que hago; son comedias modernas, ágiles, con momentos de absurdo al que los argentinos estamos tan acostumbrados. Nos vamos a sentir muy identificados con los personajes.

T: ¿Cómo es hacer humor en un contexto así?

GG: El argentino tiene mucho humor, tenemos mucho humor; de hecho hay humor en todos lados. Siempre estamos en la canchereada, la ironía, la chicana: Argentina está teñida de humor. Acá los periodistas, dirigentes, deportistas, actores, somos todos cancheros como si viviéramos en un país absolutamente desarrollado.

T: ¿Cómo es tu personaje?

GG: Yo me hago pasar por un paciente pero en realidad lo que quiero es ir a amenazar al psiquiatra porque yo considero que me separé por su culpa porque mi exmujer se atiende con este señor. Así que concurro al consultorio haciéndome pasar por un paciente, pero en realidad voy a extorsionarlo con una granada para que vuelva mi mujer o volemos a todos. La verdad que ha estado en mis fantasías y acá la llevamos a la ficción.

T: La obra es francesa pero en Argentina, que es el país con más psicoanalistas per cápita del mundo, resonará como propia…

GG: Exactamente, somos el país con más psicólogos y seguimos fracasando notoriamente. Ni siquiera la virtud de tener tantos psicólogos, si es que es una virtud; para qué tanto análisis si estamos cada vez peor. Somos el país más psicoanalizado y, a la vez, hay un nivel de intolerancia radical. Estamos en una era de oscurantismo, si bien la gran burguesía o baja burguesía abrevan una vez por semana en un psicólogo. No estaría dando resultados.

T: ¿Cómo evaluás la situación del teatro después de 2020? ¿Tenés alguna reflexión o es muy pronto?

GG: Que esto tiene que seguir funcionando, lo más fácil es cerrar todo y me parece terrible. No es lo mismo una fiesta clandestina que una obra de teatro. No es lo mismo una marcha uno arriba del otro que un teatro o un restaurante o un negocio donde hay protocolos donde la gente puede entrar. Hay que evaluar, hay fuentes de trabajo y hay que cuidarlas, aprender a convivir con esto porque dicen que vino para quedarse. Si no va a desaparecer todo, no solo el teatro independiente. El teatro comercial que da más fuentes de trabajo también, si no lo ayudás a seguir abierto va a desaparecer. Los teatros son los lugares más seguros para ir.

T: ¿Qué perspectiva tenés para 2021?

GG: Voy minuto a minuto. Yo te puedo hablar de ganas, de entusiasmo, y después las perspectivas no son las mejores, son temerarias, pero teniendo en cuenta que se hacía teatro en épocas que bombardeaban ciudades, yo lo tomo así. Sé que hoy tengo función y mañana no sé qué va a pasar.