El déficit comercial que registra la Argentina en la actualidad, con 1.872 millones de dólares en el primer bimestre del año, «es sostenible durante mucho tiempo», aseguró hoy el subsecretario de Programación Macroeconómica de Hacienda, Luciano Cohan.
«Los números que tenemos hoy de déficit comercial son sostenibles durante mucho tiempo, con lo cual no lo veo como un factor de riesgo de corto plazo», afirmó el funcionario después de que el Indec informara ayer que el rojo comercial de febrero aumentó 316,1% anual hasta los 903 millones de dólares.
El funcionario reconoció, no obstante, que las exportaciones actuales «no alcanzan» y responsabilizó por la situación al kirchnerismo dado que, según dijo, ese indicador cayó «como 30 por ciento» durante el denominado «cepo cambiario» (2011-2015).
«Las exportaciones tienen que subir y hay muchos sectores con los cuales somos muy optimistas. Los combustibles no convencionales de Vaca Muerta, por ejemplo, pueden implicar hasta 5.000 millones de dólares en los próximos cinco años», dijo.
En declaraciones a Radio Con Vos, el funcionario agregó que para incrementar sus ventas al exterior la Argentina también tiene el litio en el norte, plata, producción siderúrgica, autos, carne, la leche y vino.
Indicó también que este año los números del comercio exterior argentino «estarán un poco golpeados por la sequía, que no ayuda», pero sostuvo que «la buena noticia» es que el Gobierno «espera» que el año que viene el clima «se normalice».
«De hecho, para el año que viene (2019) ya estamos esperando que las exportaciones crezcan arriba del 10 por ciento», sostuvo Cohan.
Al ser consultado sobre el aumento de la previsión de déficit comercial hasta los 12.000 millones de dólares para este año que están haciendo las consultoras especializadas, Cohan expresó que «no son valores que impliquen un riesgo macroeconómico, para nada».
El funcionario añadió que las correcciones del déficit «generalmente están asociadas» a que hay una perspectiva de mayor actividad para este año e indicó que los números (del Indec) dan cuenta que la economía se está expandiendo «más rápido de lo que se creía» y dijo: «Incluso nos sorprendió a nosotros».
Sin precisar que el empleo está creciendo principalmente de la mano de los monotributistas, Cohan señaló que los números de ese sector durante el último trimestre del año pasado «fueron muy buenos» por lo que el Gobierno está «a la espera de números de pobreza para la próxima semana que van a sorprender».
En ese contexto, el subsecretario expresó que la economía de la Argentina «no está libre de riesgos» sino que está «en una transición», en «un sendero totalmente consistente».
«Es cierto que las importaciones están creciendo en la Argentina pero eso es el correlato de lo que pasa con la actividad y de las inversiones, que crecieron más de 20 por ciento en el último trimestre de 2017», indicó.
Si del análisis se excluye el sector automotriz, el 90 por ciento de las importaciones tienen que ver con bienes de capital (que son parte de las inversiones) o con insumos del propio proceso productivo, aseguró Cohan.