Se produjeron al menos cuatro incendios en áreas agrícolas y en el monte cerca de la Franja de Gaza
La tensión volvió a escalar este domingo en la frontera entre Palestina e Israel con la reanudación del lanzamiento de globos incendiarios desde la Franja de Gaza hacia la zona de Neguev, al sur de Israel, informó la prensa internacional, tras una interrupción de tres semanas.
Al menos cuatro incendios ocurrieron en áreas agrícolas y en el monte cerca de la Franja de Gaza, según medios de prensa locales citados por la agencia de noticias ANSA.
El mes pasado, el gobierno israelí de Naftali Bennett reaccionó esos ataques y contraatacó en lugares y campos de entrenamiento de Hamas.
Mientras tanto, los esfuerzos diplomáticos realizados en particular por Egipto para fortalecer la tregua entre Israel y Hamas se desaceleran.
Los líderes de Hamas ahora acusan a Israel de impedir la entrada a Gaza de fondos de Qatar, necesarios para la reconstrucción de la infraestructura y para el apoyo de decenas de miles de familias necesitadas.
También denuncian que el cruce de pasajeros de Erez y el cruce comercial de Kerem Shalom funcionan a un ritmo muy lento y que ello provoca una grave escasez de materias primas en Gaza.
Estos ataques tienen lugar tres días después de que la Organización de Naciones Unidas (ONU) lanzara una investigación para determinar si hubo violaciones a los derechos humanos en mayo pasado.
En mayo pasado un frágil alto al fuego puso fin a una serie de bombardeos israelíes y lanzamientos de cohetes palestinos que duró 11 días (del 10 al 21 de mayo) entre Israel y Hamas, y que terminó con 260 muertos en la Franja de Gaza, incluyendo combatientes. En Israel, los fallecidos fueron 13, entre ellos un soldado, según la policía y el ejército.
No obstante, las tensiones estuvieron lejos de desaparecer y el 17 de junio, dos días después de que ambos sectores rompieran el alto al fuego acordado en mayo, las fuerzas armadas de Israel lanzaron nuevos ataques aéreos sobre supuestos objetivos del movimiento islamista Hamas en Beit Lahia, en el norte de la Franja de Gaza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) expresaron que había sido en respuesta a los globos incendiarios lanzados dos días antes por Hamas desde Gaza y que causaron daños en Israel.
Las FDI advirtieron que recibieron la orden de estar preparadas para «cualquier escenario posible, incluida la reanudación de los combates», si continúan «las actividades terroristas desde la Franja de Gaza».
A principios de julio, las autoridades palestinas denunciaron la muerte de un civil de 20 años por un disparo israelí en la Cisjordania ocupada, en un incidente que el Ejército israelí describió como una «confrontación violenta» entre palestinos y colonos judíos.
El Ejército israelí se limitó a señalar que intervino a causa de una «violenta confrontación entre decenas de palestinos y colonos israelíes, cerca la aldea de Qusra», choque en el que «ambas partes se lanzaron piedras».
En Cisjordania, uno de los territorios palestinos que la ONU y la mayoría de la comunidad internacional reconocen como militarmente ocupado por Israel, viven cientos de miles de colonos judíos que se instalaron allí en asentamientos gracias a la protección y, en algunos casos, los subsidios del Estado de Israel.