El ministro de Salud manifestó que el gobierno nacional “administró bien” la crisis
El ministro de Salud, Ginés González García, dijo esta noche que se ha «administrado bien» la crisis por la pandemia del coronavirus debido a que «regulamos el número de casos» y agregó que acepta cualquier cosa «menos que tengamos muertes» porque se tome a la economía como lo principal.
«Administramos bien porque regulamos el número de casos. Si no la pandemia te pasa por arriba», dijo el ministro de Salud al canal de noticias TN y desestimó asegurar que la nueva fase de aislamiento social que inicia este miércoles el AMBA sea el último esfuerzo, porque «los que lo dijeron tuvieron que empezar de nuevo, como Nueva Zelanda, Israel, China o Japón, ya que el virus tiene comportamientos imprevisibles».
González García también expresó que «no queremos ninguna vida que se pueda salvar que no se salve. Acepto cualquier cosa menos que tengamos muertes porque la economía es lo principal», en referencia a cuestionamientos sobre los efectos económicos de la cuarentena en la sociedad.
«No me preocupan que digan que hacemos la cuarentena prolongada. No hay nada que tenga mejor efecto que la cuarentena. No nos alegra, entendemos el daño en la economía, que lo hace la pandemia y no el aislamiento», aseguró.
El titular de la cartera de Salud consideró que «la estrategia ha sido muy buena por aciertos nuestros, por el compromiso» de la sociedad y por aprender de los otros, con lo que somos de los tres países de América con menos consecuencia de casos».
«Estamos tomando medidas anticipadamente para prevenir (…) lo que hagamos ahora lentifica todo y mientras vamos monitoreando todo el país. No nos va mal y no es poco, y tiene que ver con el gobierno y el enorme esfuerzo de los argentinos», añadió.
Sobre la evolución del aislamiento social en el AMBA, opinó que «dependerá del comportamiento del virus y de la gente. Estamos llegando al 60% de ocupación de terapia intensiva. Viendo el aumento exponencial nos dimos cuenta que en 25 o 30 días el sistema puede entrar en estrés».
«Salvo el AMBA, partidos circundantes y el Gran Resistencia, el resto vamos a mejorar y seguir el camino de que la gente tenga más capacidad de trabajar y de vivir», dijo.
El ministro de Salud citó dos temas como «cuellos de botella» en la lucha contra la pandemia: la relocalización de los casos detectados y la provisión de reactivos para tests en el sector privado.
«Empezamos a aprender junto con la ciudad. Un problema es la relocalización de los casos detectados, como en barrios populares, donde no se puede hacer la cuarentena en su casa, y eso costó mucho, y la Ciudad lo está haciendo hace unos días, siendo la jurisdicción que tiene más capacidad hotelera» y ya albergó «3.500 personas en hoteles»
«Actualmente hay unas 14.000 personas rastreando, y la semana que viene la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires agregarán 1.000 cada una, con voluntarios», más la colaboración «de las universidades».
«Lo haremos mejor si es menos lento el ritmo de transmisión. Hay que considerar que la Provincia de Buenos Aires tiene 4.000 villas», agregó.
Por otro lado, sostuvo que también hay un cuello de botella en los test porque «no son tantos los laboratorios y se cayó un poco la provisión del insumo reactivo en el sector privado. En el público hay muchísimo. Estamos tratando de mejorar la eficiencia de cómo dar los resultados de los tests en tiempo y forma».
Asimismo, expresó que se están haciendo «varios miles de test con el programa DetecAr, con un estimado de entre 15.000 a 18.000 diarios y queremos aumentar la capacidad productiva».
«Hay testeo serológico para la circulación del virus la última semana de cada mes. La última nos dio mayor circulación, 3,2, lo cual sospechábamos. Estos no son test para diagnóstico. De estos hizo muchos Chile. De los test de diagnóstico, los PCR, hemos comprado 600.000 test y ahora entran 250.000 más».
Sobre cuestionamientos acerca de una supuesta demora en el rastreo y testeo de casos, González García dijo: «se salió a buscar al enfermo cuando vimos que había circulación y ampliamos muchísimo la cantidad de tests, así como la de laboratorios, que ahora son más de 100».
«El programa DetectAr empezó la primera semana de mayo y dio muy buen resultado», consideró.