Del sector dependen entre 3.500 y 4.000 personas. Los complejos barriales no pueden pagar sueldos ni alquileres. “Hay chicos que hoy no tienen para comer”, explicó a CLG Guillermo Tomatis, titular del gimnasio Body
Por Franco Albornoz
La pandemia no perdona a nadie y el sector de los gimnasios, en su mayoría compuestos por empresas Pymes, no es la excepción. La cuarentena obligó a cerca de 150 centros deportivos que hay en Rosario a bajar sus persianas y la mayoría de ellos se encuentran al borde de la quiebra. El impacto puede ser mayúsculo: se calcula que del rubro dependen unas 4.000 personas y los complejos barriales no pueden pagar sueldos ni alquileres. “Hay chicos que hoy no tienen para comer”, explicó a CLG Guillermo Tomatis, titular del gimnasio Body.
En este contexto, los dueños de gimnasios locales optaron por agruparse en un grupo de WhatsApp para unificar los reclamos, dado que no tienen representación formal o cámara que los nuclee. “Estamos en pleno proceso de ordenamiento porque es algo muy heterogéneo: hay gimnasios tradicionales, crossfit, estudios de pilates y clubes de entrenamiento funcional o boxeo. La situación nos golpea a todos por igual más allá de los matices de tamaños y realidades”, contó Tomatis.
“Fuimos uno de los primeros rubros que tuvo que cerrar, hace un mes que estamos así y la gran mayoría no estamos facturando, bajo ningún tipo de forma. Y por eso no hay forma de afrontar impuestos, alquileres, sueldos ni carga sociales. En la mayoría de los casos, salvo las grandes cadenas, el gimnasio vive al día. Y al pasar un mes que no hay ingresos es difícil seguir. Los gimnasios chicos están camino a la quiebra”, agregó
Con respecto a las ayudas que el gobierno lanzó para las Pymes, Tomatis aseguró que el salvavidas no llegó a tiempo. “Recién esta semana están algunos créditos en estudio y no son todos, porque es un rubro que cuanto más te alejas del centro más crece la informalidad. Por lo que no están incluidos en los programas que lanzó el gobierno”, detalló.
Aunque aclaró: “Entendemos que la salud está por sobre todo y por más que abramos la gente no va a ir, y es lógico y está bien. Pero necesitamos respuestas y ayuda. Que el Estado nos auxilie financieramente en el tema de los alquileres particularmente y en los diferimientos impositivos”.
¿Hay plan de retorno?
Los gimnasios quedaron en pausa por la cuarentena del coronavirus. Con los locales cerrados, los dueños advierten que atraviesan una situación grave, sin poder afrontar los gastos mensuales. Algunos apelaron a las clases virtuales, pero aseguran que no es suficiente para contrarrestar los efectos negativos que generó el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
«Suponiendo que a fines de abril se levante la cuarentena, difícilmente nuestro sector pueda abrir, vamos a ser el último rubro con la posibilidad de abrir”, manifestó Tomatis, al tiempo que agregó que tienen la intención de reunirse con autoridades municipales para consensuar un plan que les permita iniciar el proceso de reapertura.
“Hay muchos protocolos dando vueltas, y estamos viendo la posibilidad de armar uno, aunque sabemos que de igual forma será complejo sostener los ingresos porque la mayoría contempla cupos máximos e inversión en termómetros que hoy no todos pueden hacer. La situación es dramática y hay muchos pequeños locales que si no quiebran hoy, quiebran mañana”, cerró.