A los 72 años y luego de haber sido sometido a una cirugía para desobstruir el 85% de la su arteria carótida derecha, Germán Moldes, fiscal ante la Cámara Federal porteña, presentó hoy su renuncia. El escrito entregado en la sede de la Procuración General de la Nación señala que su renuncia a la estratégica fiscalía se hará efectiva a partir del 1 de noviembre próximo.
Moldes ocupa desde 1995 uno de los cargos clave en el engranaje de la justicia federal, donde se investigan-entre otros- los casos de corrupción cometidos por funcionarios públicos de la administración nacional. La fiscalía de Cámara tiene la facultad de sostener los recursos presentados por los fiscales de primera instancia contra las decisiones de los jueces o de desestimarlos. Y tiene la facultad de apelar ante la Cámara de Casación las decisiones tomadas por la Cámara Federal. Esa fiscalía es, por tanto, una de las llaves más importantes para impulsar o cerrar causas en la justicia federal.
Designado en su cargo por el gobierno de Carlos Menem, no tuvo una mala relación funcional con el kirchnerismo en los tiempos en los que Néstor Kirchner mandaba en la Casa Rosada. Hecho que cambió durante el segundo mandato presidencial de Cristina Fernández de Kirchner.