El gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, negó que vaya a a optar a una candidatura nacional en 2019, al asegurar que el país necesita «una conducción que elimine la grieta», por lo que instó a la oposición a estar unida para hacer frente al gobierno en las próximas elecciones.
«Cualquier monaguillo quiere ser Papa en política. Pero en primer lugar no me da el piné para pensar en una candidatura nacional, no es mi objetivo y mucho menos en una provincia que necesita tanto», apuntó en una entrevista que publica hoy el diario Clarín.
«Lo que tenemos en votos, llegué a ganar con el 85 por ciento, lo usamos en defensa de los santiagueños», remarcó.
Agregó que de cara a la contienda electoral de octubre, «sería bueno una unidad con todos frente al Gobierno», incluso con Alternativa Federal, el espacio que comparten otros gobernadores opositores pero del que, dijo que «aún» no fue invitado a participar.
Zamora evitó pronunciarse acerca de si apoyaría a la ex presidenta y senadora Cristina Fernández de Kirchner en una eventual candidatura presidencial.
Dijo que «por ahora» se mantiene «al margen» de la política naciona, porque prefiere «darle prioridad a Santiago del Estero».
Por otra parte, sostuvo que el gobierno de Mauricio Macri no sólo no eliminó la llamada «grieta» sino que «la profundizó».
«Esperábamos que quien ganase la elección terminase con la grieta, pero parece que no. Necesitamos una conducción que elimine ese problema», dijo el gobernador, de origen radical pero luego devenido kirchnerista.
«Es un mal negocio político la grieta» y que «puede ser un negocio electoral coyuntural, pero no ayuda» y «destruye las posibilidades de que exista confianza en la Argentina», puntualizó.