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Génova entierra a sus muertos en medio de creciente polémica


Italia se dispone a enterrar a las decenas de muertos en la tragedia de Génova en medio de una creciente polémica, mientras este viernes continuaba la búsqueda de desaparecidos bajo los escombros del puente derrumbado. 

Los funerales solemnes están previstos el sábado en el centro de exposiciones de Génova, con una misa celebrada por el arzobispo de Milán en presencia de las autoridades del Estado, entre ellas el presidente Sergio Mattarella. 

Una ceremonia que puede ser muy incómoda para las instituciones italianas: según La Stampa, las familias de 17 de las 38 víctimas mortales prefieren abstenerse y siete familias aún no han tomado ninguna decisión. 

«Es el Estado quien ha provocado esto, que no muestren sus caras. El desfile de políticos es vergonzoso» reaccionó en un diario Nunzia, madre de un joven fallecido. 

«Mi hijo no se convertirá en un número en el catálogo de muertos causado por los incumplimientos italianos» reaccionó por su parte en las redes sociales Roberto, padre de otro joven. «No queremos una farsa de funeral, sino una ceremonia en casa, en nuestra iglesia de Torre del Greco», de donde es originaria la familia, aseguró. 

Los socorristas buscan aún a entre 10 y 20 desaparecidos que podrían haber pasado por el viaducto y de los que no se tiene noticia desde el derrumbe. El balance oficial sigue siendo de 38 muertos y 15 heridos. 

«Las búsquedas prosiguen con la demolición y evacuación de grandes bloques del viaducto desplomado, para hallar a los desaparecidos», indicaron este viernes los bomberos. 

Según la prefectura, un millar de personas siguen trabajando en el lugar de la tragedia, entre ellas 350 bomberos. 

-Feroz controversia-

La feroz controversia entre el gobierno italiano y la sociedad que gestiona la autopista, Autostrade per lItalia, ocupa todo el terreno mediático y sigue en plena escalada. 

El gobierno anunció su intención de revocar el contrato de concesión de la firma Autostrade en el tramo donde se halla el puente derrumbado. 

«No se puede morir tras pagar un peaje en Italia» sentenció el viceprimer ministro Luigi Di Maio, ministro de Desarrollo económico y jefe de filas del Movimiento 5 Estrellas (M5S, antisistema). 

«No podemos esperar a la justicia penal» aseguró por su lado el primer ministro Giuseppe Conte. «Autostrade tenía el deber y la obligación, el compromiso, de garantizar el mantenimiento de este viaducto y la seguridad de todos los que se desplazaban en él». 

El grupo Atlantia, controlado por la familia Benetton, y del que es filial Autostrade per lItalia, aseguró que los controles de seguridad fueron los correctos. 

La sociedad afirmó también que trabaja «con ahínco» en la reconstrucción del puente, obra que debería terminarse «en cinco meses», una vez que el lugar sea accesible tras el fin de las operaciones de búsqueda. 

Además de esta sociedad concesionaria, el otro blanco de los ataques del gobierno italiano es la Unión europea y su política de austeridad, acusada por el nuevo gobierno de Roma de impedir nuevas inversiones. 

La Comisión Europea aseguró que había animado a Italia a invertir en sus infraestructuras y recordó que los Estados miembros tienen libertad para «fijar prioridades políticas específicas, por ejemplo, el desarrollo y el mantenimiento de las infraestructuras». 

En fin, la liga italiana de fútbol italiano se reanuda este fin de semana, pero los partidos previstos el domingo de Sampdoria y Génova, los dos equipos de la ciudad, fueron aplazados a una fecha ulterior. 

Además, se guardará un minuto de silencio antes de los demás partidos del fin de semana.