La automotriz confirmó que detendrá la producción por “vacaciones de invierno”, pero puertas adentro se teme una nueva ola de despidos.
La planta de General Motors en Alvear suspenderá totalmente su producción durante el mes de junio, según confirmaron fuentes oficiales de la empresa. Desde la automotriz aseguraron que se trata de un receso invernal programado y que el personal cobrará sus salarios “con normalidad”, aunque los trabajadores advierten que solo recibirán el 75% del sueldo de manera no remunerativa.
La decisión fue comunicada a fines de 2023 y desde la empresa la desvinculan de las paradas productivas que afectaron la fábrica en los últimos meses. No obstante, los empleados creen que detrás del parate hay una reestructuración que podría derivar en nuevas desvinculaciones. “Están apuntando a sacar al personal con antigüedad”, deslizó uno de los operarios consultados, quien pidió reserva de identidad.
Un parate que enciende alarmas
Aunque desde GM explican que la planta se detendrá por trabajos en la sección de pintura, los antecedentes recientes elevan la preocupación: entre diciembre y marzo la planta estuvo tres meses sin actividad, y en abril se concretó la baja de 200 empleados. En lo que va de 2024, cerca de 800 operarios se desvincularon, entre retiros voluntarios y despidos, y hoy la planta cuenta con apenas 300 trabajadores activos.
La situación se da en medio de una caída del 30% en las exportaciones al mercado brasileño, el principal destino del Chevrolet Tracker, el único modelo que actualmente se produce en Alvear. El aumento de aranceles, la devaluación del real y el avance de los vehículos chinos complicaron las colocaciones externas. Según la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), el primer trimestre de 2025 fue crítico para el sector.
Un gremio en silencio y una paritaria clave
Consultado por la situación, el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) se mantiene en absoluto hermetismo, según publicó Letra P. En marzo, su secretario general en Santa Fe, Sergio Gazzera, había adelantado su preocupación: “Los trabajadores ven que la situación no mejora y saben que esto no es una buena señal”.
El nuevo parate coincide con la discusión paritaria nacional de SMATA, que logró acordar un aumento del 8,3% para el segundo trimestre con la Federación Argentina de Asociaciones de Talleres (FAATRA). El acuerdo aún espera la homologación de la Secretaría de Trabajo, y un conflicto sindical en una de las terminales podría poner en jaque ese proceso.
Un escenario incierto
Aunque en GM aseguran que se trata de una medida temporal, en la fábrica nunca antes se habían otorgado vacaciones de invierno para todo el personal. Tampoco se había dado un “receso” tras haberse otorgado vacaciones en diciembre. Por eso, muchos trabajadores creen que se trata de una estrategia para avanzar con despidos encubiertos y achicar la planta.
En este contexto, la fábrica santafesina, que supo ser una de las más pujantes del país, atraviesa un momento de incertidumbre y tensión. Mientras los voceros intentan llevar tranquilidad, la posibilidad de nuevas bajas sobrevuela con fuerza entre quienes aún mantienen su puesto. Y el futuro de General Motors en Alvear vuelve a quedar envuelto en un signo de pregunta.