La crisis económica afecta de lleno en la industria automotriz y repercute de manera puntual en la planta de General Motors ubicada en Alvear, al sur del Gran Rosario, que implementará un plan de suspensiones rotativas para todos los trabajadores, tras un acuerdo con el Sindicato de Mecánicos (Smata).
«Desde el primero de septiembre hasta el 15 habrá suspensiones por la baja de producción que se vino de golpe. Los trabajadores cobrarán 70% de bolsillo», dijo a Cadena 3 Marcelo Barros, el secretario general de Smata Rosario.
Esta medida se da poco después de que la empresa anunciara una inversión de u$s 300 millones para fabricar una nueva camioneta. Sin embargo, Barros confirmó que la inversión «sigue normal» pero que para eso hace falta que se reactive la demanda.