Mientras los ojos estaban puestos en la sede de Camioneros, Gendarmería también allanó este lunes las oficinas del representante Christian Bragarnik, uno de los más poderosos del fútbol argentino. El operativo se realizó en las oficinas que el empresario tiene en el barrio porteño de Puerto Madero.
En la investigación llevada adelante por el fiscal Sebastián Scalera y la jueza Brenda Madrid se busca establecer el vínculo existente entre el empresario y la barra brava del «Rojo».
De acuerdo con la denuncia, Bragarnik está apuntado por financiar a la hinchada con dinero, ya que su líder, Pablo «Bebote» Álvarez, había declarado en la Justicia que todos los entrenadores que pasaron por el club o sus agentes brindaban un aporte económico.
Durante la gestión de Hugo Moyano al frente de la institución, Bragarnik tuvo primero al entrenador Jorge Almirón y llevó luego a Ariel Holan, el actual DT, con quien terminó rompiendo su vínculo laboral.
Además, mantuvo una fluida relación con un importante dirigente que en su momento estaba vinculado a la gestión deportiva de la institución, aunque ya no tiene tanto peso, además de haber representado a otros futbolistas como Juan Martín Lucero, Víctor Cuesta y Leandro Fernández.
Bragarnik es un ex futbolista con una carrera de poca monta en el ascenso. Actualmente, el abogado es el representante más influyente del fútbol argentino al contar con más de cien futbolistas y casi 20 entrenadores en el mercado local.
Con vínculos fluidos en casi todos los clubes argentinos y de una gran amistad con Daniel Angelici, presidente de Boca, Bragarnik suele ser protagonista en los mercados de pases ya que sus jugadores suelen ir rotando por diferentes instituciones o bien con pases a México, donde tiene vínculo directo con «Xolos» de la primera división, o Dorados de Sinaloa, a donde acercó a Diego Armando Maradona.
Gerenciador de Defensa y Justicia, hace unos años fue investigado por la AFIP por el pase de un futbolista de ese club al fútbol azteca, aunque la causa terminó siendo archivada.