«Cuando tenía 8 años, mi mamá con 35 quetzales (unos 4,35 dólares) me compró una caja para lustrar zapatos, porque mi papá nos abandonó y no teníamos para comer». La frase conmueve. Y pertenece al joven atleta Alejandro Barrondo, quien es de Guatemala y hace 13 días consiguió la medalla de bronce en la prueba de marcha de los Juegos Panamericanos de Lima. Sin embargo, el gesto de este deportista tras subirse al podio conmueve al mundo: llegó a su país y le regaló a su mamá la presea conseguida en agradecimiento por el sacrificio que hizo por el futuro de él.
«Para mí es un honor entregarle la medalla. La verdad es que ella se ha sacrificado bastante, no solo por mí, sino por cada uno de mis hermanos», dijo Barrondo en entrevista con Mastv GT.
Alejandro Barrondo obtuvo la medalla de bronce el pasado 4 de agosto, y en honor a los sacrificios que hizo su madre por sus hijos le regaló la presea el día en que regresó a la aldea de Chiyuc de San Cristóbal Verapaz, a 210 kilómetros de la Ciudad de Guatemala, según consignó el portal www.actualidad.rt.com
En una final muy cerrada, Barrondo quedó tercero en la carrera de 20 kilómetros, con un tiempo de 1m21s67, a tan solo 6 segundos del primer clasificado, el ecuatoriano Daniel Pintado.
Cuando regresó a San Cristóbal Verapaz, Barrondo fue recibido como un héroe. En un emotivo discurso, dedicó el triunfo a su madre, que lo crió sola.