Por José Odisio
Newell’s reclamó el punto que le restó hace un tiempo AFA y no tuvo éxito. Por alguna razón inexplicable, la entidad que comanda el fútbol argentino entiende que la Lepra debe pagar dentro de la cancha un desliz externo. No importó que el TAS, un ente alejado de los vicios criollos, entendiera que era justo devolverle dos puntos que debieron ser reclamados en Suiza. Mucho menos que a San Lorenzo y Huracán, penados por un falta más grave, la Superliga le perdonara esa condena. El único sancionado es Newell’s y no parece justo.
El tema ahora es cómo actuar. La Lepra podría ir de nuevo al TAS, y tal vez en seis meses podría recibir otro fallo favorable. Pero la dirigencia sabe que tirar demasiado de la cuerda con AFA la puede cortar. Y las consecuencias podrían ser más graves que un punto más o menos en la tabla.
Los vicios de la AFA grondonista persisten. Y Chiqui Tapia no parece tener ganas de cambiarlos. Por el contrario, el nuevo manejo arbitral, dejando casi a un lado al Sadra, y volviendo a elegir a los árbitro a dedo, genera muchas dudas. Nadie está exento de un árbitro que pite en contra. Y las sospechas están a la vista cada fin de semana.
Por eso hay que estar bien con AFA, algo que Newell’s entendió hace un tiempo, aunque no guste. Por eso Juanjo Concina fue a recibir a Chiqui Tapia cuando regresó de Rusia 2018 como si hubiera traído la Copa. De la misma manera que agradeció públicamente el apoyo de AFA en el reclamo al TAS. Lejos de refregarle el fallo en la cara, la dirigencia ponderó a Tapia y su gente. A regañadientes, pero con un gesto políticamente correcto.
Tal vez eso haya generado un fixture con ciertas bondades. O acaso debutar de local con el peor equipo no era exclusividad de Boca o River. Esta vez el honor lo obtuvo Newell’s, y no parece que fuera por azar. Tampoco es casual que vengan al Coloso muchos de los equipos que pelean el descenso, o que en ninguna parte del fixture aparezca esa racha de partidos donde el hincha empieza a sufrir de antemano, como sucedió en el torneo pasado.
Por eso, antes de saber qué hacer con el punto, la dirigencia primero buscará el aval de Chiqui Tapia. Y no está mal. Porque tal vez por pelear un punto, al final se pierdan muchos más. Kudelka dijo «lo recuperaremos en cancha». Y no es mala idea.