Mientras desde Juntos por el Cambio solicitaron que sea el jueves, el Frente de Todos convocó finalmente para el sábado
La convocatoria del oficialismo para sesionar el sábado que viene y debatir los cambios en el impuesto a las Ganancias aumentó el cortocircuito con Juntos por el Cambio, que cuestiona la decisión de reunir al pleno un fin de semana, un hecho con pocos precedentes.
«Dicen que no se puede tratar Ganancias el jueves porque nosotros convocamos para el jueves por Biocombustibles, cuando perfectamente se podría tratar a posteriori», explicó el radical Luis Pastori en diálogo con Noticias Argentinas.
De hecho, el principal interbloque opositor solicitó al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, que convoque a una sesión especial para tratar Ganancias y régimen de Monotributo para el jueves a las 14, es decir, inmediatamente después de la que ya está convocada a las 11:30 para debatir la prórroga de Biocombustibles.
«Ellos tienen unos líos internos bárbaros y por eso hemos pedido que se convoque una sesión después de la otra», remarcó Pastori.
Si bien JxC es consciente que no no reunirá quórum para habilitar su propia sesión por Ganancias, la decisión de solicitar la convocatoria tiene que ver con rebatir el argumento del oficialismo que instaló la idea de que la oposición no quería tratar el «alivio fiscal», dado que el Frente de Todos había elegido el mismo jueves como fecha para sesionar en torno a ese tema.
«Se quiere dejar en claro que el interbloque no está poniendo ninguna traba para que esta semana puedan tener sanción ambos temas, Biocombustibles y Ganancias» justificaron fuentes parlamentarias de JxC.
Para la bancada opositora, el oficialismo se montó en la superposición de las agendas para acusar falsamente a JxC de boicotear el tratamiento de los beneficios para el bolsillos de asalariados y jubilados.
La bancada opositora encabezada por el cordobés Mario Negri emitió un comunicado rechazando esa interpretación y aclarando que la sesión por biocombustibles había sido pedida tanto por JxC como por el interbloque Federal con «diez días de antelación».
En ese sentido, destacaron que el oficialismo ya estaba advertido de la fecha elegida por la oposición para debatir Biocombustibles, y además había dejado trascender que la fecha para sesionar con Ganancias iba a ser este martes, y no el jueves.
«La decisión de pedir una sesión para el jueves venidero se fundó en el entendimiento de que el oficialismo realizaría una sesión especial para modificar el impuesto a las Ganancias y las escalas del monotributo este martes 23 de marzo, algo que no sucedió por exclusiva decisión del oficialismo», aclararon.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, incluyó en el temario de la sesión del sábado, que había sido pedida por Máximo Kirchner, no solamente Ganancias sino también el proyecto de inclusión fiscal de pequeños contribuyentes, así como la nueva ley de antidopaje deportivo y otro proyecto sobre educación ambiental.
Juntos por el Cambio había logrado ayer unificar su pedido de sesión especial con el bloque de Córdoba Federal (que responde al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti) para presionar al oficialismo a que convoque a debatir ese tema, que venía siendo sistemáticamente postergado por el oficialismo debido a las vacilaciones del Gobierno nacional.
La presión surtió efecto ya que reactivó la comisión de Energía, ámbito en el que el secretario de Energía, Darío Martínez, finalmente blanqueó la posición del Gobierno sobre ese tema.
Señaló que la caída del mercado internacional de biocombustibles permitía repensar el esquema de beneficios al sector, y en ese marco propuso crear un nuevo régimen regulatorio en lugar de prorrogar el régimen actual, que vence en mayo próximo.
Para la sesión del jueves pedida por la oposición, Juntos por el Cambio tendrá dificultades en reunir el número, ya que además de los diputados del interbloque Federal necesitaría que den quórum legisladores de otros bloques, como por ejemplo Unidad Federal para el Desarrollo, la bancada conducida por José Luis Ramón que suele alinearse al oficialismo.
Si juntar quórum se presenta como una meta complicada, aún más lo será aprobar la iniciativa, dado que el proyecto no tiene dictamen y por lo tanto necesitaría de una improbable mayoría de dos tercios para darle media sanción.