Lo afirmó el responsable de Fiscalización del organismo e indicó que las escalas no se van a modificar ya que "eso afectaría no solo a los trabajadores en relación de dependencia, sino que afectaría también a aquel que tenga rentas pasivas”
El subdirector de Fiscalización de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Julián Ruiz, afirmó hoy que con el proyecto de reforma del impuesto a las Ganancias «no habrá distorsiones» y que los trabajadores que perciben entre 150 mil y 173 mil pesos no ganarán menos que aquellos que quienes queden exentos, ya que el Gobierno contará con facultades para «evitar elementos distorsivos».
Ruiz explicó y respondió consultas de los legisladores sobre la reforma de ganancias en la segunda reunión informativa del plenario de comisiones de Presupuesto y Hacienda, donde expusieron los contadores Sergio Pantoja y Humberto Bertazza y el abogado Horacio Corti.
La reunión de consultas concluirá mañana a las 15 con una nueva convocatoria -la tercera en lo que va de la semana- que contará con la presencia de una decena de sindicalistas que representan a la CGT, la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores, la Corriente Federal de Trabajadores y el Frente Sindical.
Hoy, en el marco de la reunión conducida por los titulares de Presupuesto, Carlos Heller, y de Legislación del Trabajo Vanesa Siley, Ruiz y Corti se diferenciaron de los tributaristas que cuestionaron el sistema de actualización y que no haya una reforma en las escalas del Impuesto a las Ganancias.
El proyecto de reforma de la ley del Impuesto a las Ganancias busca excluir del pago del tributo a los trabajadores que ganan salarios de hasta 150 mil pesos.
Este modificación permitirá aliviar la situación fiscal de 1.260.000 personas, entre trabajadores en relación de dependencia y jubilados que cobran hasta ocho jubilaciones mínimas.
Ruiz defendió el proyecto de reforma del impuesto a las ganancias al señalar que «las modificaciones a esta ley son correctas y acordes ya que están dadas las condiciones para que, con la fórmula que tiene el Poder Ejecutivo, se eliminen los elementos distorsivos», dijo el funcionario.
En ese sentido, explicó que un trabajador que gana 150 mil pesos brutos cobra de ingresos netos 124.500 pesos y que uno que percibe 160 mil pesos de brutos con los descuentos de ganancias, tendrá en mano 132.403 pesos.
Dijo que para evitar cualquier distorsión «habrá una delegación legislativa para que el Ejecutivo aplique una fórmula matemática” que garantice “que un peso más ganado no genere una disminución en el salario neto”.
Ruiz también rechazó la propuesta de diputados opositores de actualizar las escalas y de los contadores Pantoja y Bertazza, al sostener que tendría un alto costo fiscal.
El funcionario de la AFIP señaló que las escalas no se van a modificar ya que «eso afectaría no solo a los trabajadores en relación de dependencia, sino que afectaría también a aquel que tenga rentas pasivas”.
También rechazó la propuesta del radical Emilio Yacobitti de poder deducir gastos educativos.
En su exposición, Pantoja, titular de la Federación de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas, consideró que la actualización del Mínimo No Imponible debe realizarse de acuerdo «a los incrementos de los precios en forma semestral en lugar del Ripte (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) como se propone en el proyecto».
Al hablar ante el plenario de diputados, Pantoja pidió incluir «los gastos de la educación» para ser deducidos de Ganancias y manifestó la necesidad de «reformular la escala» de montos y sus alícuotas.
En tanto, el contador Bertazza dijo que «Ganancias es un impuesto de ejercicio y tenemos que medirlo como una foto. Si al 31 de diciembre el promedio de sueldos con los incrementos acordados supera los 150.000 pesos, la exención se pierde”.
Agrego que el «inconveniente del diseño de esta ley se desnaturaliza si no tiene otra reformulación debido a que el objetivo del proyecto no se lograría por el efecto de la inflación».
Corti señaló que «esta reforma tiene algo muy interesante para transmitir al trabajador: si gana hasta $150.000 no paga ganancias. Pero la ley tiene una redacción muy compleja. La consecuencia es que perdemos la sutileza de todas las cargas de familia”.
Si bien la reunión transcurrió sin sobresaltos y con un alto contenido técnico, en el último tramo se produjo un cruce entre el presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller, y el macrista Pablo Torello
«Le pido Torello que no me falta el respeto y no se burle sobre lo que estoy diciendo porque estamos acá para corregir el desastre que nos dejaron», dijo Heller al legislador opositor.
El enojo de Heller se debió a que Torello trató de interrumpirlo cuando explicaba que el objetivo del proyecto es que vuelvan a los valores históricos ya que «en la actualidad pagan el impuesto el 25 de los trabajadores asalariados».
El legislador oficialista dijo -en base a los informes aportados por la AFIP- tras la reforma que «solo 7 por ciento de los trabajadores quedarán alcanzados y el 93 por ciento no va a pagar nada».
En tanto, el radical Luis Pastori insistió en que se elimine la restricción que tienen los jubilados para acceder al beneficio de estar eximidos de ganancia si pagan bienes personales ya que «quedan en desventaja con relación personal en relación de dependencia».
También pidió se eleve a 200 mil pesos el monto para deducir intereses de los créditos hipotecarios que «hoy se encuentra en el mismo valor desde el 2003».
En tanto, el diputado nacional de la UCR por La Pampa, Martín Berhongaray, destacó la importancia de que el proyecto de modificación del impuesto a las ganancias que impulsa el oficialismo incluya «el Diferencial Patagónico» por zona desfavorable.
Berhongaray, en un comunicado, señaló el pedido fue aceptado por el oficialismo que se comprometió a incorporar en el dictamen un artículo para mantener el diferencial patagónico en el proyecto de modificación del impuesto a las ganancias presentado por el titular de la cámara baja, Sergio Massa.