Luego de meses de trabajo, en el predio de Costa Salguero estaba todo listo hoy para recibir desde el próximo viernes a los principales líderes del mundo que participarán de la Cumbre del G20, en medio de extremas medidas de seguridad y un ajustado cronograma de actividades.
El complejo fue dividido en tres sectores, cada uno identificado con un color y con limitaciones específicas para el acceso: el sector amarillo será habilitado para la prensa y allí se desarrollarán las conferencias; el azul, lugar de las bilaterales y del sector para la foto de familia; y el rojo, el más restringido, será el espacio en donde se realizarán el retiro de mandatarios y las reuniones plenarias.
Cada uno de los 20 líderes tendrá en la solapa de su saco un PIN que le dará acceso libre y podrá ingresar al sector rojo con ocho acompañantes, tres de ellos provistos también del mismo acceso libre, aunque habrá también para el resto de la comitiva «golden tickets» (pases dorados) intercambiables para cubrir las necesidades de cada país.
El arribo de los dignatarios internacionales a Costa Salguero está previsto para las 10:00: los mandatarios ingresarán por la alfombra roja (su comitiva pasará primero por el escáner) e irán al encuentro del anfitrión Mauricio Macri para un choque de manos que por protocolo debe extenderse por 30 segundos.
La primera actividad no será la foto de familia sino el «retiro» o reunión privada de los mandatarios a agenda abierta, en la que discutirán a puertas cerradas y sin asesores, cara a cara, por alrededor de una hora y media: este salón especial fue acondicionado con sillones negros enfrentados, con mesas y micrófonos individuales.
Tras ese encuentro clave, será la foto de familia, alrededor de las 12:30, y 15 minutos después Macri dará unas unas palabras de bienvenida, antes del arranque de la sesión plenaria, que se extenderá hasta las 16:45, con un receso de 45 minutos.
La jornada culminará con una ceremonia de agazajo en el Teatro Colón, donde los dirigentes presenciarán desde las 19:30 un espectáculo de música y danza que representará a cada una de las regiones de la Argentina, y una cena de gala en el Salón Dorado.
Las actividades se retomarán el sábado a las 10:00 con la sesión plenaria en Costa Salguero, que se extenderá hasta las 14:00, para la aprobación del documento final de la Cumbre y la entrega del bastón de mando a Japón, antes de la conferencia de prensa de Macri, prevista para las 14:45.
En el salón principal de la cumbre, que será encabezada por el presidente Macri, se instaló una mesa circular con 38 butacas a razón de una por país integrante y 18 más de países invitados (España, Chile y Países Bajos) y organizaciones internacionales (Banco Mundial, FMI, Naciones Unidas, OIT, OCDE, OMC, BID y CAF).
En el centro de la mesa estará el mandala del logo del G20 y a sus lados Macri tendrá al primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y a la canciller alemana, Angela Merkel: los tres conforman la troika, es decir el grupo integrado por el país que presidió el G20 el año anterior, el que lo preside en el año en curso y el que lo presidirá el año siguiente.
Una vez finalizada la cumbre, el gobierno argentino dará a conocer un balance de gastos, que aseguran será «mucho menor» que la cifra de 200 millones de dólares que trascendió en las últimas semanas a la prensa.
«Será una cumbre de austeridad. Informaremos los ahorros que logramos», señalaron fuentes oficiales.