Pablo Olivares, quien asumirá el domingo junto al gobernador electo Maximiliano Pullaro, confirmó que no habrá pago extra
El futuro ministro de Economía de Santa Fe, Pablo Olivares, quien asumirá el próximo domingo junto al gobernador electo, el radical Maximiliano Pullaro, descartó hoy la posibilidad de pagar un bono de fin de año a empleados estatales de la provincia.
“Los compromisos salariales del Estado son un compromiso, pero no los únicos”, afirmó Olivares, que estará a cargo de la cartera económica desde la próxima semana.
De esa manera, el futuro funcionario rechazó la posibilidad de que el Estado santafesino pague un bono salarial a los empleados de la administración pública.
Sin embargo, Olivares afirmó que “se va a sostener” el acuerdo paritario firmado con las representaciones gremiales del sector público que, dijo, “les ha permitido sostener el poder adquisitivo hasta fin de año”, mediante la aplicación de la denominada “cláusula gatillo”.
Olivares fue elegido como ministro de Economía para la próxima gestión provincial que se iniciará a partir del próximo domingo, cuando Maximiliano Pullaro asuma como gobernador de Santa Fe, como parte de la alianza «Unidos para Cambiar Santa Fe» de la que también participan el PRO y el Partido Socialista (PS).
El futuro ministro señalo en declaraciones a “Radio Dos” de la ciudad de Rosario que su gestión tendrá la “impronta” que marcó el gobernador electo, Pullaro.
En esa línea, sostuvo que “la austeridad tiene que ser un principio” de la gestión, que también se basará en la consecución de “eficacia y eficiencia” en la administración de los recursos públicos.
Olivares aclaró que la austeridad no será una acción “espasmódica” como aplicar en determinados momentos “el lápiz rojo o el ajuste” sino una política del Gobierno entrante.
El futuro ministro también indicó que se actualizarán los valores de impuestos provinciales en forma gradual y que los sectores productivos “no tendrán mayores novedades en cuanto a cargas tributarias”.
Sí, en cambio, habrá modificaciones sobre los gravámenes del patrimonio mediante actualizaciones anuales porque, afirmó, “registran retrasos de tres años”.
De todos modos, reafirmó la idea de gradualismo en los incrementos: “Para nada se plantea recuperar en un solo momento en la circunstancia que estamos atravesando, pero tampoco continuar con un proceso que se continúe con ese retraso”, dijo.