Alemania, Rusia y la ONU cuestionaron la decisión del presidente Donald Trump ante la pandemia del coronavirus
La diplomacia alemana y rusa, y la máxima autoridad de las Naciones Unidas cuestionaron la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ayer anunció que su país suspender su aporte a la Organización Mundial de la Salud, a la que acusó de «encubrir» el brote inicial en China.
«Una de las mejores inversiones en la lucha contra la pandemia es el fortalecimiento de las Naciones Unidas, sobre todo de la subfinanciada Organización Mundial de la Salud, por ejemplo en el desarrollo y la distribución de tests y vacunas», sostuvo el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Maas.
Las declaraciones del diplomático son una respuesta a Trump que anoche anunció la suspensión de los aportes estadounidenses a la OMS durante 60 o 90 días, plazo en el que van a evaluar la gestión de la organización de la ONU durante la primera parte de la pandemia de coronavirus.
El presidente estadounidense culpa en parte a la organización por las numerosas muertes y aduce que la epidemia empeoró drásticamente y se extendió por todo el mundo debido a la mala gestión de la OMS y a su confianza en la información procedente de China.
Al respecto, Maas consideró que «las recriminaciones mutuas no ayudan en la crisis del coronavirus» y añadió que el virus no conoce fronteras.
«Los políticos de este país (Estados Unidos) siempre encuentran culpables: de la pandemia, China y la OMS; de la derrota de (Hillary) Clinton, Rusia; de los problemas del sistema sanitario estadounidense, (Vladímir) Putin, en persona», fue la reacción de la cancillería rusa, según informó la agencia de noticias EFE.
Las declaraciones salieron de la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, que en declaraciones a la agencia Interfax, indicó que, para la clase política estadounidense, «lo importante es hallar una ‘probeta’ imaginaria y presentarla al mundo como una prueba de la culpabilidad de otros y de su propia infalibilidad».
La posición crítica de Rusia coincidió también con la de China, que se mostró «seriamente preocuado» por la decisión norteamericana.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, consideró que ahora «no es el momento» para cortar fondos a la OMS.
«Una vez hayamos pasado la página de esta epidemia, debe haber un momento para mirar hacia atrás y comprender cómo surgió esta enfermedad y cómo propagó su devastación tan rápidamente en todo el mundo, y cómo todos los involucrados reaccionaron a la crisis», afirmó en un comunicado Guterres.
«Pero ahora -continuó- no es ese momento. Del mismo modo que no es ese momento, tampoco es el momento de reducir los recursos para las operaciones de la Organización Mundial de la Salud o cualquier otra organización humanitaria en la lucha contra el virus», señaló el titular de la ONU.
En contraste, el primer ministro de Australia, Scott Morrison, mostró sintonía con las decisión de Trump, aunque expresó también algunas diferencias.
«Simpatizo con sus críticas y he hecho algunas propias», dijo este miércoles Morrison pero aclaró que no está en sus planes cesar los pagos al organismo multilateral.
«La OMS también es una organización que hace un trabajo muy importante, incluso aquí en nuestra propia región del Pacífico, y trabajamos en estrecha colaboración con ellos», indicó.