La región también sufrió las consecuencias de una tormenta que dejó muchos problemas
Las localidades de Funes y Roldán fueron duramente golpeadas por el temporal que azotó a la región este miércoles por la mañana, dejando como saldo voladuras de techos, cortes en el suministro eléctrico y calles anegadas. A pesar de la magnitud del fenómeno, no se registraron heridos ni evacuados.
En Funes, el intendente Roly Santacroce detalló que uno de los barrios más afectados era la Zona 8, donde al menos tres viviendas sufrieron la voladura de sus techos. Además, la caída de árboles de gran puerta provocó la interrupción del servicio eléctrico en gran parte de la ciudad. «Llovió muchísimo en poco tiempo, con granizo y vientos muy fuertes. Fue un momento muy delicado», señaló el mandatario, quien aseguró que las cuadrillas municipales trabajan para restablecer la normalidad.
Por su parte, el intendente de Roldán, Daniel Escalante, indicó que se trató de la tercera tormenta fuerte en menos de un mes. «El tiempo no nos da tregua. Hoy nos pegó muy duro, con ráfagas de más de 100 km/h que afectarán a barrios como Punta Chacra y Villa Flores, además del centro de la ciudad», explicó.
El temporal provocó cortes de cables de media tensión y la caída de numerosos árboles, lo que obligó a un intenso operativo de emergencia con la participación de Protección Civil, Bomberos Voluntarios y la Empresa Provincial de la Energía. «Ahora estamos atendiendo la emergencia y mañana comenzaremos con la reconstrucción, con la entrega de chapas a las familias más afectadas», agregó Escalante.
Mientras tanto, ambas localidades continúan con tareas de limpieza y asistencia, a la espera de una mejora en las condiciones climáticas.