El dólar oficial que se vendió al público en el Banco Nación registró una abrupta suba y trepó a los $1.380, marcando un nuevo récord y ubicándose por encima del dólar blue, que cerró en $1.335.
La disparada del tipo de cambio oficial lo deja al borde del límite superior de la banda cambiaria establecida en abril por el ministro de Economía, Luis Caputo, que va de $1.000 a $1.400. La aceleración del dólar genera creciente preocupación por el posible traslado a precios y su impacto inflacionario en los próximos días.
Según analistas del mercado, el salto responde a una combinación de factores: la cercanía de las elecciones genera incertidumbre política, mientras que las elevadas tasas de interés en pesos —que ya superan el 30%— no están logrando contener la demanda de dólares.
Además, la presión cambiaria se ve alimentada por la reciente liberación de pesos en el mercado, producto de licitaciones del Tesoro y canjes de instrumentos financieros, lo que incrementa la liquidez en moneda nacional y empuja la demanda hacia divisas extranjeras.
El Gobierno enfrenta así un escenario cambiario delicado, con señales de tensión que podrían intensificarse si no se logran estabilizar las expectativas en los próximos días.