La entidad monetaria analizó lo presentado por las autoridades argentinas y aprobó las proyecciones que prevé la economía nacional
Argentina recibió nuevamente el apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI) frente a la propuesta presentada a los bonistas de deuda externa.
El documento publicado desde los Estados Unidos, el equipo técnico del FMI definió que la propuesta revisada minuciosamente “sería consistente con el restablecimiento de la sostenibilidad de la deuda con alta probabilidad” y ante ello agregó: «Existe solo un margen limitado para incrementar pagos a los acreedores privados y al mismo tiempo cumplir con los umbrales de deuda y servicio de la deuda estimados por el personal técnico del FMI”.
Fuentes cercanas al FMI apuntaron que «Es difícil ver como una restructuración con una recuperación en valor presente neto de la deuda por encima del 50% (asumiendo una tasa de descuento del 10 por ciento) puede ser consistente con restaurar la sostenibilidad de la deuda”.
Economistas privados avisoraron que por cada 100 dólares de deuda no existiría una oferta superior a 50 dólares de intereses. Los acreedores de deuda estipulaban sus demandas en 53 dólares y hasta algunos pedían más de ese número. En contraposición, la mejora argentina rodaba en 44 o 45 dólares.
El comunicado del Fondo llega un día antes del vencimiento de plazos planteados para las negociaciones y es interpretado como un fuerte respaldo político a la gestión económica de Alberto Fernández y Martín Guzmán. El mismo llega después de que el gobierno argentino le pidiera un análisis de la oferta presentada luego de idas y venidas con los bonistas extranjeros.
Cabe recordar que en esa nota sugería la necesidad de un “alivio sustancial” de los acreedores para que la deuda externa argentina sea sustentable. En dicho documento se estimó que “el alivio en el servicio de la deuda en moneda extranjera necesario oscila entre 55.000 millones de dólares y 85.000 millones de dólares durante la próxima década”.
Los puntos principales del documento dado a conocer hoy señalan:
- El personal técnico considera que la propuesta revisada de reestructuración de la deuda de las autoridades del 26 de mayo sería consistente con el restablecimiento de la sostenibilidad de la deuda con alta probabilidad bajo los supuestos macroeconómico de la Nota Técnica de marzo y los supuestos de financiamiento de las autoridades contenidos en su propuesta revisada.
- Sin embargo, el análisis también sugiere que existe solo un margen limitado para incrementar los pagos a los acreedores privados y al mismo tiempo cumplir con los umbrales de deuda y servicio de la deuda y otras condiciones establecidas en la Nota Técnica de marzo.
- Bajo el marco macroeconómico y los supuestos de financiamiento contenidos en la Nota Técnica de marzo, la propuesta revisada de reestructuración de deuda de las autoridades del 26 de mayo daría como resultado necesidades brutas de financiamiento y servicio de deuda denominado en moneda extranjera que exceden los umbrales de mediano plazo del 5 por ciento del PIB y del 3 por ciento del PIB, respectivamente, que el personal considera necesario para restablecer la sostenibilidad de la deuda con alta probabilidad. Al mismo tiempo, se cumplirían otras condiciones importantes identificadas en la Nota Técnica de marzo: el cociente deuda / PIB se mantendría estable más allá de 2030; las necesidades brutas de financiamiento y el servicio de deuda en moneda extranjera seguiría siendo manejable después de 2030; y el servicio de la deuda a los acreedores privados en 2020-24 sería lo suficientemente bajo como para mitigar los riesgos de refinanciamiento a corto plazo.
- Utilizando los supuestos macroeconómicos del personal contenidos en la Nota Técnica de marzo, pero los supuestos de financiamiento de las autoridades, la propuesta revisada de reestructuración de la deuda de las autoridades del 26 de mayo daría como resultado necesidades brutas de financiamiento y servicio de deuda denominado en moneda extranjera que caen marginalmente por debajo de los umbrales de mediano plazo del 5 por ciento del PIB y del 3 por ciento del PIB, respectivamente, que se considera necesario para restablecer la sostenibilidad de la deuda con alta probabilidad. Además, el cociente deuda / PIB se mantendría estable más allá de 2030; las necesidades brutas de financiamiento y el servicio de deuda en moneda extranjera seguirían siendo manejable después de 2030; y el servicio de la deuda a los acreedores privados en 2020-24 sería lo suficientemente bajo como para mitigar los riesgos de refinanciamiento a corto plazo.