Residentes de la salud pública se manifestaron este lunes en la puerta de la Secretaría de Salud para pedir mejoras en las condiciones de trabajo. Hubo cortes de tránsito y se exhibieron pancartas con mensajes. Los médicos exigieron que los recortes efectuados no influyan en las tareas.
«A la falta de insumos y medicamentos se le suma la restricción de viandas de alimentos, todo en el marco de incumplimiento de los reglamentos de residencia exponiendo a los trabajadores a jornadas de trabajo mucho más amplias que las reglamentadas, poco tiempo de descanso luego de guardas, acompañamiento irregular y la utilización de residentes como mano de obra para cubrir demandas asistenciales. Todo esto impacta en nuestra salud y la de la comunidad”, firmó un comunicado de los manifestantes.
“Es un reclamo histórico”, aseguró Tomás Giménez, jefe de residentes de Pediatría del Vilela, que agregó: “Cumplimos jornadas de 36 horas, diez guardias mensuales de 24 horas, no nos supervisan el trabajo y no es rentado. Ahora se le suma el recorte en la alimentación”.
Giménez sostuvo que los trabajadores están comprometidos con la salud pública ya que “es un derecho» y se formaron «para trabajar en estos efectores”.
Marcela Zabala, consejera de graduados de la facultad y residente de nefrología, expuso que la semana anterior se implementó el recorte en los menús de los centros municipales y que desde el gobierno esgrimen que se debe al “recorte a nivel nacional”.
“Se hace como una medida para no afectar a la salud de la población. Los residentes sostenemos el sistema de salud, somos los que estamos en todas las guardias”, expresó Zabala. En consecuencia, siguió y sentenció: “Si se resiente la forma en la que trabajamos se ve afectada la atención a la población”.
Por último, completó: “Si bien estamos de acuerdo en defender la salud pública, la idea es que no lo hagan a costa de nuestro trabajo”.