Desde el Colegio de Farmacéuticos advierten sobre una retroceso interanual del 16%, que va de la mano con datos de caída que presentó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa
El informe mensual de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) sobre ventas minoristas advirtió que la comparación interanual del mes de abril dejó una una caída del 7,3%. Y entre los sectores más afectados está Farmacia y Perfumería.
Según datos del reporte, la mayoría de los sectores muestran caídas entre un 20 y 30%. “Farmacia está en esos porcentajes y eso es grave porque hay medicamentos que se están dejando de consumir”, expresó Ricardo Diab, presidente de la Asociación Empresaria de Rosario.
Mientras tanto, datos proporcionados por el Colegio de Farmacéuticos de Rosario indican que en los últimos meses se ha registrado una notable disminución en las compras de medicamentos de venta libre en la ciudad. En términos interanuales, esta caída alcanza un preocupante 16 por ciento.
Leonardo Jurado, referente del Colegio de Farmacéuticos de Rosario, compartió su preocupación en diálogo con Cadena 3 Rosario: «Viene en caída, hay una retracción en el consumo de medicamentos. Hay una disminución global del 12 por ciento, interanual un 14 por ciento. Venta libre es muy marcada, cayó un 16 por ciento interanual. La gente consume lo que tiene guardado y no renovado».
“El desplome de abril fue del 18% anual, a precios constantes, y suman una retracción del 31,3% en los primeros cuatro meses, siempre en comparación al mismo periodo de 2023. En el contraste intermensual descendieron 4,8%. Las farmacias tienen una base de comparación alta y eso acentúa la caída con relación a otros rubros. Igual, no atraviesan su mejor momento, tanto por el freno en las ventas como por las demoras en los pagos de las obras sociales. Hubo faltantes de medicamentos y los precios siguieron llegando con subas fuertes, a pesar de la desaceleración generalizada en la mayoría de los rubros de venta minorista”, señalaron a su vez desde Came.
Esta tendencia refleja un cambio en el comportamiento de los consumidores, quienes parecen estar utilizando los medicamentos que ya tienen en stock en lugar de adquirir nuevos productos. Esta situación plantea desafíos tanto para los pacientes que podrían necesitar tratamientos continuos como para las farmacias que dependen de estas ventas para mantener su funcionamiento.
Ante esta realidad, resulta fundamental monitorear cerca la evolución de este fenómeno y tomar que puedan estimular la demanda de medicamentos de venta libre, garantizando así el acceso de la población a los tratamientos necesarios para su salud.