Por Diego Carballido
Ian Birnbach tiene 12 años y es oriundo de Lomas de Zamora. Cuando era más pequeño, la terrible noticia de padecer un cáncer lo obligó a recibir un tratamiento en el reconocido Hospital Pediátrico Garrahan de Capital Federal. La alegría de haber vencido a su enfermedad, gracias al trabajo de los profesionales del establecimiento, lo hace retribuir la ayuda recibida con eventos y acciones que son a beneficio del nosocomio.
Birnbach sufrió, con apenas cinco años, un cáncer de intestino por el que tuvo que recibir un tratamiento intensivo de seis meses para lograr una recuperación que a muchos asombró. “Fueron días muy difíciles y cuando supimos del apoyo de la gente a través de un grupo de Facebook llamado Fuerza Ian, nos sentimos muy contenidos. Sobre todo por vecinos, conocidos y gente de zonas del interior del país”, explicaron sus padres, Alejandro Birnbach y Roxana Dauthun.
La página que alguna vez se creó para alentar a la familia Birnbach, hoy es un grupo de casi 3 mil miembros que se dedican a motivar, enviar fuerzas y realizar colectas para aquellos que se encuentran internados en el Hospital de Niños, que alberga a cientos de chicos de todo el país. Además, Ian se dedica a visitar el Garrahan junto a su familia, repartir juguetes y hasta de leerle cuentos a otros niños que se encuentran internados.
“Con ganas y fuerza, todo se puede. Yo me recuperé y sé que los que pasan una situación igual, también pueden”, sostuvo Ian, que el mes pasado fue galardonado por la Municipalidad de Lomas de Zamora como uno de los elegidos del evento “Orgullo de ser de Lomas”.
Posted by Alejandro Birnbach on Thursday, December 13, 2018
“Ian no recuerda nada de lo que pasó, pero su labor solidaria la hace con tanta energía que hasta la doctora que lo atendió se emociona hasta las lágrimas cuando nos ve. Nosotros hasta tenemos que pedirle que no llore”, recordó su mamá Roxana.
“Nos encanta poder retribuir todo los que nos dio este hospital, que es un orgullo. Es un gesto que nos nace con alegría y que no pensamos en dejar de hacerlo porque no alcanza la vida para agradecer el amor y la contención que hemos recibido. La situación que hemos vivido con Ian ha sacado a la luz lo mejor de nosotros para seguir contagiando”, compartió el papá de Ian, quién aseguró que a partir de su experiencia: “Hicimos un click y decidimos ayudar de distintas formas, entonces empezamos por solicitar dadores en el colegio Westminster, donde asiste Ian, ya que nunca nos habían pedido para las transfusiones. Y después, todos los años visitamos al hospital para el Día del Niño y Navidad llevando juguetes, animadores, personajes y música”.
Hace un tiempo, un evento solidario organizado por la familia Birnbach permitió conseguir todo lo necesario para equipar la sala de juego del Garrahan. LCDs, DVDs, juegos, libros, Play Stations, balanzas para pesar a los niños postrados, mesas de ping pong, mesa de metegol y mesitas para computadoras, entre otras cosas que hoy forman parte de este lugar de esparcimiento dentro del hospital. Está en los planes de Ian poder conseguir los fondos necesarios para poder inaugurar un microcine dentro del establecimiento pediátrico.
