El ministro del Interior destacó el esfuerzo que están haciendo para luchar contra el narcotráfico
El ministro del Interior, Guillemo Francos, aseguró hoy que el Gobierno está dispuesto a combatir «con toda la fuerza que tiene disponible» la violencia producto del narcotráfico en la ciudad de Rosario.
«Es un tema que hizo eclosión por la dureza con la que se trató a los jefes de bandas narcotraficantes que están encarcelados. Se les quitaron beneficios que no correspondían. Eso generó una reacción y el Gobierno está dispuesto a combatirla con toda la fuerza que tiene disponible», sostuvo Francos en diálogo con Radio Rivadavia.
En esa línea, el funcionario consideró que Rosario viene «viviendo un proceso de inseguridad enorme que no se ha atacado con la fuerza que se está haciendo ahora».
Francos habló también acerca del anuncio que realizó el vocero presidencial Manuel Adorni respecto de la intención del Gobierno de abrir la importación de alimentos «y hacer los precios más competitivos».
En este sentido, el titular de Interior planteó que la idea del ministro de Economía, Luis Caputo, es una apertura en los rubros donde los incrementos fueron «desmedidos» y manifestó que el Ejecutivo tiene pensado avanzar con una medida similar para indumentaria y tecnología.
«Vamos a tener que ir a una apertura de la economía, porque sino estamos sometiendo a los argentinos a pagar precios internos que son mucho más caros. Todo va a tener que ir liberándose», señaló.
A su vez, cuando se refirió al régimen de promoción industrial de la provincia de Tierra del Fuego, dijo que Gobierno «tiene toda la disposición de terminar con un régimen que genera desigualdad entre otras industrias de la Argentina».
En tanto, Francos hizo un balance a tres meses de la asunción del presidente, Javier Milei. «Las medidas que se tomaron comenzaron a reflejarse rápidamente en la inflación, que es el flagelo más grande de nuestra economía y donde está centrada la preocupación de todos los argentinos».
El ministro afirmó además que el plan económico del Ejecutivo va a implicar «un rebote muy fuerte de la actividad económica en la segunda parte del año».