El pontífice bogó por una "cultura del cuidado de nuestra casa común"
El Papa Francisco pidió hoy que la cumbre climática COP26 que se hará en Glasgow del 31 de octubre al 12 de noviembre dé «respuestas eficaces» frente al cambio climático y abogó por una «cultura del cuidado de nuestra casa común».
«La COP26 de Glasgow está llamada, urgentemente, a ofrecer respuestas eficaces a la crisis ecológica sin precedentes y a la crisis de valores que vivimos, y así ofrecer una esperanza concreta a las generaciones futuras», planteó el Papa en un discurso preparado para el evento «Religiones y Ciencia hacia la COP26», organizado por las embajadas de Italia y Reino Unido ante la Santa Sede. .
A la cabeza de un grupo de 40 líderes religiosos y científicos, Francisco se mostró «a favor de una cultura del cuidado de nuestra casa común y también de nosotros mismos», ya que «no hay duda que la humanidad no ha contado con tantos medios para alcanzar este objetivo como los que tiene hoy».
«Este mismo desafío se puede afrontar sobre varios ámbitos; en particular quisiera señalar dos: el del ejemplo y la acción, y el de la educación», agregó Jorge Bergoglio desde el Aula de las Bendiciones del Palacio Apostólico vaticano.
«En ambos ámbitos, nosotros, inspirados por nuestros credos y tradiciones espirituales, podemos ofrecer importantes aportaciones», dijo.
«Son muchas las posibilidades que surgen, como por otra parte pone en evidencia el llamado conjunto, en el que se ilustran también varios recorridos educativos y formativos que podemos desarrollar a favor del cuidado de nuestra casa común», agregó.
El pontífice se refirió así al escrito conjunto firmado por 33 líderes religiosos y siete científicos de primera línea mundial en el que, entre otros temas, piden «que el mundo alcance cero emisiones netas de carbono lo antes posible, para limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales».
Entre los firmantes que participaron del evento de hoy estuvieron el Gran Imán de la Universidad de Al-Azhar, Ahmed al Tayyeb, principal líder del Islam suní, y el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomeo.
«Es este un desafío que nos pone frente a la necesidad de contrastar esa cultura del descarte, que parece prevalecer en nuestra sociedad y que se sedimenta sobre aquellos que nuestro llamado conjunto denomina semillas de conflicto: avidez, indiferencia, ignorancia, miedo, injusticia, inseguridad y violencia», sostuvo el Papa.
«Son estas mismas semillas de conflicto las que causan las graves heridas que provocamos en el ambiente como los cambios climáticos, la desertización, la contaminación, la pérdida de biodiversidad», detalló.
Tras dar una copia de su discurso a cada uno de los participantes, Francisco entregó el escrito conjunto al presidente designado de la COP26, Alok Sharma, y al ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Luigi Di Maio.
La presencia del Papa en Glasgow, aún no confirmada oficialmente, se espera para el domingo 31 o el lunes 1 de noviembre, plantearon fuentes vaticanas a Télam.
Los firmantes incluyen representantes de alto perfil de todas las denominaciones cristianas, del mundo islámico, el judaísmo, el hinduismo, el sijismo, el budismo, el confucianismo, el taoísmo, el zoroastrismo y el jainismo.
Entre los reclamos de religiosos y científicos aparece además el pedido «a las naciones más ricas ya que son las que tienen la mayor responsabilidad a tomar la iniciativa, intensificando su acción climática en casa y apoyando financieramente a los países vulnerables para que se adapten y aborden el cambio climático».