Mundo

Francisco pidió «resistencia frente a un sistema que mata, excluye y destruye la dignidad humana»


El Papa solicitó encarecidamente "que se pueda resolver radicalmente los problemas de los pobres"

El papa Francisco pidió hoy «resistencia frente a un sistema que mata, excluye» y «resolver radicalmente los problemas de los pobres», al enviar un mensaje a los participantes de un encuentro sobre los diez años de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio) organizado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, durante el que el dirigente Juan Grabois calificó al pontífice como «el mejor abogado del mundo» para los pobres.

«El anuncio del Evangelio en el mundo actual sigue requiriendo de nosotros una resistencia profética contracultural ante el individualismo hedonista pagano como la de los Padres de la Iglesia», sostuvo el pontífice en el mensaje enviado al encuentro en el que participó, entre otros, Grabois, miembro del considerado «ministerio social» de la Santa Sede.

En su mensaje, el Papa reclamó «resistencia frente a un sistema que mata, excluye, destruye la dignidad humana».

«Resistencia frente a una mentalidad que aísla, aliena, clausura la vida interior a los propios intereses, nos aleja del prójimo, nos aleja de Dios», agregó en la carta que mandó a los participantes, entre los que estuvo también el prefecto del Dicasterio, el cardenal Michael Czerny.

En su mensaje, Francisco agregó que «el Papa no puede dejar de poner a los pobres en el centro»:

«No es política, no es sociología, no es ideología, es pura y simplemente la exigencia del Evangelio», planteó.

«En Evangelii Gaudium, sin pretender el monopolio de la interpretación de la realidad social, planteé que para resolver radicalmente los problemas de los pobres, condición necesaria para resolver cualquier problema, pues la inequidad es raíz de los males sociales, necesitábamos un cambio profundo de mentalidades y estructuras», sostuvo sobre el escrito de 2013.

Para Francisco, «si no logramos este cambio de mentalidad y estructuras, estamos condenados a ver cómo se profundiza la crisis climáticas, sanitaria, migratoria y muy particularmente la violencia y las guerras, poniendo en riesgo al conjunto de la familia humana, pobres y no pobres, integrados y excluidos».

En definitiva, según el pontífice, «las crisis climáticas, sanitaria y migratorias encuentran la misma raíz en la inequidad en esta economía que mata, descarta y destruye la hermana madre tierra, en la mentalidad egoísta que la sostiene».

Grabois, en tanto, planteó que Francisco «es el mejor abogado del mundo» para «los pobres y los pueblos pobres», al tiempo que destacó que el pontífice convoca a la participación política «marcando límites claros frente a las propuestas hegemónicas deshumanizantes que niegan la primacía de la dignidad humana sobre los beneficios económicos».

«Francisco habla de los pobres explicando su situación y las causas de la misma; Francisco habla con los pobres mirándolos a la cara, evangelizando y enseñando, pero sobre todo escuchando y dejándose evangelizar», sostuvo.

«Francisco habla junto a los pobres en una construcción colectiva con los movimientos populares acompañando luchas y periferias, pero fundamentalmente habla por los pobres, le ha prestado su vos a los pobres», agregó luego Grabois, desde la sede del Dicasterio en el barrio Trastevere de Roma.

Para el dirigente social, el pontífice «se ha convertido en su abogado, el abogado de los pobres y los pueblos pobres, el mejor abogado del mundo».

Durante el simposio, Grabois destacó también el llamado del Papa a la participación política.

«Nos dice que nos involucremos en política, desde luego sin indicarnos ni un partido determinado ni una línea particular de pensamiento, pero marcando límites claros frente a las propuestas hegemónicas deshumanizantes que niegan la primacía de la dignidad humana sobre los beneficios económicos», desarrolló en esa dirección.

Según Grabois, en la exhortación de 2013, la primera escrita por Francisco como Papa, el pontífice «nos propone cambiar bienestar por alegría».

«Digo un programa de vida porque nos marca pautas existenciales», continuó, tras destacar que el escrito tiene una «radicalidad inherente al mensaje de Jesús» que es «un llamado a una conversión plena y profunda».

«Nunca vi ni a Bergoglio ni a Francisco alineado con ninguna ideología ni Gobierno ni dirigente político», enfatizó luego Grabois, tras trazar una cronología de cómo conoció al actual Papa en Buenos Aires.

En ese marco, criticó los «intereses políticos» que jalonaban a uno y otro lado a la figura de Bergoglio.

«Las ideologías, entendiendo por el término la idea que sustituye la realidad con una falsa representación, son siempre dispositivos al servicio de intereses particulares», criticó luego, ya que «no captan la realidad para comprenderla ni buscar caminos de transformación al servicio del bien común y de los pobres».

En su intervención, el dirigente hizo un llamado a que todos los destinatarios de la exhortación vuelvan a leerla diez años después, incluidos obispos y sacerdotes.

Además, agregó «un pedido interesado, porque me toca padecerlo, a los militantes sociales que sufrimos persecución por nuestra opción de vida, por intentar seguir este programa, no nos dejen solos».

Czerny, en esa dirección, proyectó un video con amenazas al dirigente social y a los miembros de los movimientos sociales divulgado en la red social Tik Tok y llamó a la «defensa» de los movimientos.

Para Czerny, «en retrospectiva y con gratitud, ahora vemos cómo, en su primera exhortación apostólica, el papa Francisco dejó los pilares de su enseñanza magisterial».

Para el purpurado, en la exhortación hay un llamado a la Iglesia «para ir más allá de la propia autorreferencialidad, avanzando hacia los márgenes, volviendo la mirada hacia esa humanidad sufriente que muchas veces es considerada como un desperdicio, un daño colateral necesario y tolerable, un sacrificio debido», una ofrenda que debe pagarse al ídolo del consumo».