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El próximo jueves

Francisco le planteará a Putin su preocupación por la situación en Siria y Ucrania


El papa Francisco le planteará al presidente ruso, Vladimir Putin, la preocupación de la Santa Sede por la situación en Siria y el conflicto en Ucrania durante el encuentro que mantendrán el jueves próximo en el Vaticano, adelantó el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.

«El encuentro será la ocasión para afrontar cuestiones que preocupan a la Santa Sede, como la situación en Siria y el conflicto en la región oriental de Ucrania», dijo Parolin en una entrevista con el diario Avvenire publicada hoy.

Francisco recibirá a Putin el jueves a las 13.15 de Roma (8.15 de Argentina) en la biblioteca privada del Palacio Apostólico vaticano, en el que será el tercer encuentro entre ambos desde la entronización de Jorge Bergoglio como máxima autoridad católica, en 2013.

«El presidente de Rusia se considera un hombre religioso, y pienso que entonces reconoce en el Papa la encarnación de valores que considera importantes en su vida», destacó Parolin al diario propiedad de la Conferencia Episcopal Italiana.

En la entrevista, Parolin, considerado el «número dos» del Vaticano, destacó «la tutela de los cristianos en Medio Oriente» como uno de los temas comunes con el presidente del país más grande del mundo.

La reunión privada del Papa y Putin se dará, además, en medio de un encuentro ya planificado por la Santa Sede para debatir la situación en Ucrania.

Además de las tensiones al interior de la Iglesia por el pedido de los greco-católicos ucranianos de separarse del Patriarcado de Moscú y la posibilidad de un «cisma» en el mundo ortodoxo, la reunión de Francisco y Putin tendrá en el centro la situación geopolítica en la región.

Considerando «la delicada y compleja situación en que se encuentra Ucrania» Francisco invitó al Vaticano al Arzobispo mayor, Sviatoslav Shevchuk, a los miembros del Sínodo permanente y a los metropolitanos de la Iglesia greco-católica ucraniana para una reunión de trabajo el 5 y 6 de julio.

Como marco de la reunión, las tensiones entre Ucrania y Rusia tuvieron un nuevo pico a inicios de mayo, cuando Putin decretó la simplificación de la concesión de la ciudadanía a ciertas categorías de ucranianos y a los residentes en las zonas separatistas prorrusas del Donbas, medida que fue rechazada enérgicamente por Estados Unidos y la Unión Europea.

El mes pasado, el secretario general de la OTAN, Volodimir Zelenski, aseguró que la medida de Rusia es un intento de «desestabilizar la situación en el este de Ucrania».

El año pasado, una colecta lanzada por el Vaticano en 2016 para ayudar a los damnificados por «el drama de las consecuencias de la violencia en Ucrania» alcanzó 16 millones de euros, informó la Santa Sede.